Alejandro Baltazar / @Doncaracol3_0
Morelia, Michoacán.- Según informes del Departamento de Justicia de los Estado Unidos, los procesos judiciales de deportación a través de las cortes han disminuido significativamente desde el año 2009, manteniendo un descenso que representa el 43 por ciento menos de las deportaciones que han llegado a los tribunales en los últimos cinco años.
El descenso significativo desde los tribunales se debe a que los jueces en las cortes han dictaminado por mayoría en contra de las expatriaciones, según un artículo publicado por el New York Times, a contra parte del aumento de las deportaciones totales por otras vías.
En el año 2011 se registró el descenso más significativo a partir del cambio en la política de deportaciones impulsada por la administración de Barack Obama, en la cual se centraban en la deportación de inmigrantes ilegales con antecedentes penales.
Durante el año 2013 se ordenaron desde los tribunales estadounidenses la deportación de más de 105 mil personas y el Departamento de Seguridad Nacional abordó 187 mil casos de deportación, que representan 50 mil casos menos que en el año 2011.
El diario señala “Mientras que el presidente Obama ha deportado a más extranjeros que cualquier otro presidente, el ritmo de deportaciones ha disminuido recientemente” y prueba de ello son los números publicados por el Instituto de Migración de Baja California, que informó que en la ciudades de Mexicali y Tijuana se recibieron más de 100 mil personas deportadas en el año 2012, como consecuencia de la política migratoria de la administración Obama.
Tijuana recibió la escandalosa cantidad de 47 mil 850 personas deportadas, mientras que la ciudad de Mexicali recibió una cantidad similar de 46 mil 180; en su mayoría, del estado de Michoacán según las estadísticas, de las cuales el 65 por ciento cuentan con un delito menor administrativo, en su mayoría infracciones de tráfico.
El 35 por ciento restante, corresponde a casos que cometieron violaciones que ameritaron cárcel, como el robo a mano armada, venta de estupefacciones o violencia doméstica, y que a pesar de cometer estos delitos al llegar a territorio mexicano el gobierno se ve obligado a tratarlos como cualquier ciudadano por cumplir sus sentencias en territorio estadounidense.
Como señalan autoridades migratorias, la cifra de deportados se redujo a la mitad durante el año 2013 por la falta de empleo en los Estados Unidos y por la intensificación de la vigilancia de los órganos de seguridad fronteriza que ha impedido el ingreso de los mexicanos al vecino país.
De acuerdo con funcionarios del Departamento de Justicia, las estadísticas reflejan los esfuerzos para centrarse en la deportación de criminales convictos y los extranjeros que presentan amenazas de seguridad, todo esto ocurre mientras que en el Capitolio existe una intensa pugna entre los dos partidos estadounidenses por la reforma migratoria presentada por Obama.
“En lugar de impulsar la reforma de sentido común y trabajar para arreglar nuestro sistema de inmigración, los republicanos de la Cámara han votado a favor de medidas extremas como una enmienda punitiva para despojar las protecciones de los ‘Dreamers’ ” señaló Barack Obama al New York Times.