En los sucesos del 14 de junio, perpetrados en Tamazula, Durango, los testimonios de gran parte de la población, los cuales coinciden entre si, han señalado a los elementos de la Marina como los culpables “de la muerte de dos inocentes y la detención arbitraria de cuatro menores de edad, entre otros daños”.
La madre de uno de los menores detenidos, declaró a Revolución TRESPUNTOCERO, que “es indignante y frustrante que existan personas de ese tipo, sin calidad moral, que quieran perjudicar a inocentes, pero ahí también se demuestra el poder de las fuerzas armadas, del gobierno, quienes son solapados por los ignorantes y sin sentimientos, me encontré con varias personas que ni me conocen y aseguran que somos delincuentes, esto lo dicen ‘porque lo vieron en la televisión’, así es como nos dañan, ahí tienen a su presidente, ese miserable que no ha dicho nada, ni siquiera se ha de haber enterado de nuestra tragedia, él siempre está de lado de Marina y Ejército, que son sus sicarios personales”. Lo anterior, después de conocer las versiones oficiales acerca del caso.
El primer pronunciamiento oficial llegó por parte de las autoridades municipales de Tamazula, donde Eduardo Mejía, secretario del Ayuntamiento, comentó a Revolución TRESPUNTOCERO, que en la comunidad de Opiba, dos o tres helicópteros abrieron fuego contra dos vehículos.
Y comentó que, a los menores de edad que resultaron detenidos, les sembraron las armas y los obligaron a disparar al aire para que las huellas se convirtieran en pruebas en contra de los inculpados. Y aseguró que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), tanto de Durango como de Sinaloa, respaldan dicha versión, donde no solamente califican la acción con alevosía y ventaja, sino que basado en la investigación del caso, en el sitio donde se llevó a cabo el ataque, se obtuvieron elementos para demostrar la inocencia de los menores.
A contraposición, la Secretaría de Marina (SEMAR) respondió el martes por la noche, por medio de un comunicado, que “durante recorridos de vigilancia aérea en el municipio de Tamazula, personal naval fue agredido desde tierra por personas armadas que viajaban a bordo de diversos vehículos, tras lo cual se efectuaron disparos de advertencia para detener la marcha de los agresores, quienes hicieron caso omiso y continuaron disparando, por lo que se repelió la agresión”.
También informaron que “el saldo de los eventos dio como resultado, dos personas abatidas; cinco personas aseguradas, 22 armas largas; 12 armas cortas ; 66 cargadores para arma de fuego; mil 307 cartuchos de diferentes calibres; 250 kilogramos de hierba con las características propias de la marihuana, un vehículo; vestimenta de camuflaje. Tanto las personas capturadas como los efectos antes mencionados fueron puestos a disposición del Agente del Ministerio Público de Culiacán, Sinaloa”.
El Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), el licenciado Leonel Aguirre Meza, reiteró a Revolución TRESPUNTOCERO, su desaprobación ante dicha versión y aseguró que, “la explicación de la Marina está armada para justificar el supuesto operativo, sin embargo los testimonios hablan de personas diferentes. Si era una persecución, ellos tenía la capacidad de la detención sin necesidad de dispara a matar, tampoco tenían porque atacar desde el aire, incluso a personas que no están identificadas como presuntos delincuentes, es decir mujeres con niños en brazos y ancianos”.
Aguirre Mesa explica el porqué calificar como ‘abatimiento’ a las muertes es inadecuado, ya que, a decir por él, “los ataques fueron muy de cerca, no solamente hablo porque los helicópteros sobrevolaban la zona, sino porque los balazos fueron a metro y medio, nada les impedía estar tan cerca del objetivo, los casquillos de bala están ahí, lo suficientemente cerca de los autos a los que dispararon, existe un error más, cuál era la necesidad de incinerar los cuatro vehículos, si ya había detenido a los presuntos culpables, además por qué se contradice la SEMAR al calificarlos como ‘presuntos’, si ellos mismos aseguran que sacan apenas un comunicado, cuando los sucesos ocurrieron el domingo, esto lo pudieron haber hecho el lunes temprano, si hubieran tenido de su lado la verdad”.
La versión aportada a Revolución TRESPUNTOCERO por la secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, en voz del coordinador Moisés Melo García, versa que hasta el momento se sabe que “fue un enfrentamiento entre delincuentes y Marinos, donde algunos fueron abatidos y otros están detenidos”.
“Según nuestros datos, se reportó un enfrentamiento entre fuerzas federales y personas que finalmente fueron aseguradas, y otros más cayeron en el lugar, pero no existen mayores datos, porque es un asunto que solamente corresponde a las fuerzas armadas federales, no estatales”.
Aguirre Meza comenta, “todas estas versiones son contradictorias y llenas de errores, porque incluso una habla de que delincuentes se hicieron pasar por marinos, cuando es un absurdo, los delincuentes no atacan a las poblaciones, y si van a asesinar enemigos, van directo a ellos, no a los que no están dentro del problema, cabe señalar que ese domingo durante 12 horas no se le permitió al Ejército el paso, esto por parte de la Marina, el primer órgano aceptó la determinación, sin que existiera ataques, solamente diálogo, porque estaban entre iguales, no tratando con delincuentes”.
Y pide una investigación seria e imparcial a fin de determinar los ‘cabos sueltos’ que deja la Marina y que son los mismos que impiden se demuestre la inocencia y la culpabilidad de los actores. “Nosotros hemos detenido contacto con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a quienes se les enviará los testimoniales, fotografías, videos y otras evidencias recabadas en el lugar de los hechos, siendo ellos quienes fijen la fecha para que la primer veintena de testigos declare y expresen sus respectivas versiones”, reiterando que todos concuerdan que fue la Marina quien abrió fuego indiscriminadamente.
Sobre los jóvenes fallecidos, asegura que “es evidente que si ellos hubieran sido delincuentes no se hubiera repartido toda la población en ambos funerales. Quien conoce la vida rural sabe que cuando existe la muerte de un delincuente, la gente no sale de sus casas por temor a que exista un nuevo ataque, sin embargo en ambos funerales vimos gran asistencia de los pobladores, quienes lloraron la injusticia que le cometieron a ambas personas”.
“Nosotros como CEDH teníamos la obligación de averiguar la conducta de ambos jóvenes fallecidos, sobre los dos se aportaron pruebas de buena conducta, no solamente testimonios, que dieron cuenta que se trataban de personas que no tenían absolutamente nada que ver con la delincuencia organizada, en especial el menor, a quienes sus compañeros y maestros calificaron como un alumno inteligente que sobresalió siempre por sus valores y su moral, fue por él principalmente que se llevó a cabo la manifestación, donde se exigió justicia y castigo a los culpables”, apunta Aguirre Meza.
Sobre la problemática, un miembro del Ayuntamiento de Tamazula, quien prefirió omitir su nombre, aseguró a Revolución TRESPUNTOCERO, que “la Marina y el Ejército no ha llegado hasta aquí con intensión de erradicar la delincuencia, sino inculpar al que nada debe, pero tampoco puede defenderse, los operativos ‘sorpresa’ se hacen ver como ‘de repente’, pero en caso de ser así es mucha casualidad, que siempre en ellos resulta que surgen enfrentamientos, y cuando ellos no están rondando las zonas, la gente no se queja de ningún tipo de delito, es más nadie habla de que existan desapariciones por delincuencia, no existe un solo poblador que se queje del narco o violencia, todos hablan de cómo la marina y el ejercito los amenaza”.
También explicó que es frecuente que la marina entre a las casas con el pretexto de catear, pero al no encontrar drogas o elementos incriminatorios, optan por llevarse artículos de valor, comida y hasta utensilios de cocina, “la gente se queja entre sí, se los dicen a los de su confianza, muchos, los que pueden, se van, los que se quedan se acostumbran a callar y rezar porque no les maten a su gente, o las usen para presentar narcos en la tele, nosotros no podemos hacer nada, y qué pues, si también nos pueden sembrar algo, mejor todo de lejos y en silencio”.