Redacción/ @Michoacan3_0
El presidente municipal de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca Velázquez pidió licencia para ausentarse del cargo 30 días, luego de los ataques perpetrados el fin de semana en contra de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y del equipo de fútbol Los Avispones de Chilpancingo, que dejó como saldo seis personas asesinadas.
Por unanimidad, los integrantes del Cabildo decidieron darle el permiso solicitado a Abarca Velázquez, hasta que se aclaren los hechos violentos protagonizados por elementos de la Policía Municipal y sujetos encapuchados, quienes supuestamente son miembros del grupo delictivo Guerreros Unidos.
De acuerdo a los medios locales, luego de haber emitido un discurso donde se deslindaba de los sucesos registrados la noche del viernes y la madrugada del sábado, el edil salió huyendo de la sede edilicia, y hasta el momento se encuentra prófugo.
Fue cerca de las 16:00 horas, cuando elementos del Ejercito mexicano y Policía Ministerial rodearon el inmueble e ingresaron a las instalaciones con la finalidad de detenerlo, sin embargo el edil perredista ya había salido del inmueble. De manera paralela también era buscado en su residencia, ubicada en la colonia Jacarandas, donde una trabajadora doméstica fue detenida.
Los vínculos con criminales
De acuerdo a reportes oficiales, José Luis Abarca tiene vínculos con los Guerreros Unidos, grupo creado hace cuatro años, que se formó luego del rompimiento con Los Rojos, y que dirige el narcotraficante Mario Casarrubias y que están relacionados con una célula delictiva que dirige Salomón Pineda Villa ‘El Molón’, el hermano de la esposa del edil.
También ha sido acusado de que durante su administración han sido asesinados 13 activistas sociales, dos de los cuales han sido ejecutados por ordenes del edil, de acuerdo a algunas versiones de testigos, así como el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Arturo Cardona.
