Cuando las defensas del cuerpo están en riesgo por múltiples cambios de clima e infecciones debemos incluir alimentos que las fortalezcan.
Proteínas como: Huevo, carne y pescados.
Probióticos: Yogurt griego, aceitunas, ajo y chocolate amargo.
Vitamina C: Frutas cítricas, papaya, fresas, pimiento rojo y jugo de jitomate.
Zinc: Mariscos, pollo y garbanzos.
Catequinas: Vino tinto, té, chocolate oscuro y moras.