El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió este lunes a investigar las torturas denunciadas desde la cárcel por Israel Vallarta, quien lleva quince años en prisión preventiva por supuesto secuestro en el polémico caso de Florence Cassez, empañado por un montaje policial.
“Vamos a atender este asunto en especial, se va a investigar lo del director del penal. Ese es mi compromiso, vamos a tener información”, dijo el presidente en su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional.
López Obrador aseguró que pedirá al subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, que esta misma semana “atienda este asunto”, tras ser cuestionado por las torturas que Vallarta dice haber recibido por parte del director del Centro Federal de Readaptación Social 17, en Michoacán.
“En la conferencia se reprodujo durante la rueda de prensa un supuesto audio de Vallarta dirigido al presidente en el que denuncia que sufre un “régimen de detención degradante”, que en ocasiones lo han dejado sin comer porque hay “funcionarios que todavía creen que las personas privadas de libertad no tenemos derechos”.
Además, exhortó a López Obrador a modificar la “reglamentación a modo que permite abusar y actuar impunemente a los corruptos” que dirigen las cárceles del país, instaurada por gobiernos anteriores, dijo.
La francesa Florence Cassez y su entonces pareja, el mexicano Israel Vallarta, fueron arrestados el 8 de diciembre de 2005 en la capital mexicana acusados de liderar una red de secuestros.
Ambos fueron detenidos en un macrooperativo policial que fue televisado en directo por una de las grandes cadenas mexicanas y que semanas más tarde resultó ser un montaje.
El caso terminó desencadenando un conflicto diplomático entre Francia y México, y aunque la joven francesa fue liberada y absuelta por vicios en el proceso en 2013, Vallarta sigue detenido y a la espera de sentencia.
La actual secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien siendo magistrada de la Suprema Corte, votó a favor de liberar a Cassez por las irregularidades en el arresto, aseguró el año pasado que el caso de Vallarta es “una violación flagrante a sus derechos humanos” y pidió su liberación.
Estamos procurando que se haga realidad la justicia en el país, no hay impunidad para nadie”, aseveró este lunes López Obrador, quien dijo tener “confianza tanto en el Consejo de la Judicatura como de la Suprema Corte de que van a limpiar el Poder Judicial”.