Apple Inc dijo el miércoles que impidió que Facebook Inc use un programa diseñado para permitir que las empresas controlen el uso que los empleados hacen de los iPhone, porque dice que la red social ha usado la tecnología para monitorizar de manera impropia los hábitos de navegación de adolescentes.
De acuerdo a información de Reuters, Apple ofrece lo que se conoce como certificados, que permiten a las empresas tener un control profundo sobre los iPhone, con la posibilidad de instalar aplicaciones de forma remota, controlar el uso y el acceso a las aplicaciones y eliminar datos que pertenecen a una empresa de un teléfono.
Apple diseñó el programa para organizaciones cuyo personal usa iPhone para tareas oficiales, cuando las necesidades de privacidad son diferentes de los teléfonos para uso personal.
El sitio de noticias de tecnología TechCrunch informó el martes que Facebook estaba pagando a usuarios incluso de 13 años para instalar una aplicación llamada Facebook Research.
La aplicación usó las herramientas comerciales de Apple para solicitar permiso de un usuario de iPhone para instalar el software llamado de red privada virtual que puede rastrear los hábitos de navegación.
Apple expulsó a Facebook del programa de aplicaciones de negocios, y dijo en un comunicado el miércoles que el programa era “exclusivamente para la distribución interna de aplicaciones dentro de una organización”.
“Facebook ha estado usando su membresía para distribuir una aplicación de recolección de datos de consumidores, lo que es una clara violación de su acuerdo con Apple”, agregó.
En un comunicado, Facebook dijo que se estaban ignorando aspectos clave del programa de investigación y que había conseguido el permiso de los usuarios.
“A pesar de los primeros reportes, no había nada ‘secreto’ sobre esto”, dijo Facebook en un comunicado. “No fue ‘espionaje’ ya que todas las personas que se inscribieron para participar pasaron por un proceso claro de incorporación en el que se solicitó su permiso y se les pagó por participar”.
Facebook dijo que menos del 5% de los participantes en el programa eran adolescentes y que todos ellos tenían formularios de consentimiento de los padres.
Con información de Reuters