César Vázquez
Morelia, Michoacán.- Autoridades del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Mil Cumbres le cierran la puerta a la comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), ello en el ala clasificada para delitos de alto impacto, donde sin razón les impidieron revisar las condiciones en las que viven los presidiarios, luego que hay quejas de los familiares de que no les permiten tener cambios de ropa, que la comida es insalubre, e incluso que hay tortura.
Fue el pasado jueves cuando en base a las denuncias personal de la CEDH se apercibió en el sitio en una rutina de revisión, pero nunca pudo constatar todas las denuncias que había al interior, que sólo en el mes pasado se recibieron 9 quejas por diferentes tipos.
“Las quejas que recibimos van desde que a los familiares no les dejan pasar ropa, hasta denuncias de tratos inhumanos y degradantes, hechos que se dan por supuestos toda vez que se nos negó el acceso”, explicó Lorenzo Corro Díaz, encargado del Departamento de Quejas y seguimiento en la CEDH.
Las autoridades del Cereso no pueden impedir una revisión de esta Comisión, en base al primer artículo constitucional, las autoridades del penal deberían haber permitido esta revisión, pero ante tales resultados, además de las actuaciones ilegales que presumiblemente hay al interior del Cereso, también se está violentando la Constitución Mexicana.
“La Propia Ley de los Derechos Humanos, en su artículo 90, dicta que las autoridades y servidores públicos estatales o municipales tienen la obligación de brindar al personal de La Comisión, acceso irrestricto e inmediato a los espacios físicos en que deban practicar las actuaciones; esto es que es una obligación y no una determinación que deban tomar las autoridades”, expuso Corro Díaz.
Bajo estas consideraciones, señaló que ya se está buscando a todos los involucrados en la procuración de derechos humanos, tanto de los poderes Ejecutivo como Legislativo y el judicial en la entidad, a fin de que se puedan fincar las responsabilidades pertinentes o se proceda con un juicio ante otro tipo de instancias como tribunales federales o la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Determinó además, que pese a que ahorita se les dijera que ya están las puertas abiertas, la violación es de facto, luego que no se puede programar una visita anunciada al penal, la constatación de su funcionamiento debe ser en el momento que la Comisión lo determine, no cuando las autoridades responsables así lo quieran, y al no permitirse dicha revisión, está la presunción de que en el Cereso se están cometiendo severas actos inhumanos.