Enrique Alvarado / @kikin_agz
La guerra en el terreno de las telecomunicaciones no será sencilla, y al parecer los gigantes en el rubro no escatimarán en recursos legales a fin de no ceder terreno luego de las resoluciones emitidas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), pues hoy se informó que los amparos promovidos por Televisa e Inbursa y Carso de Carlos Slim, fueron aceptados por dos juzgados especializados en competencia económica, radiodifusión y telecomunicaciones.
En el caso de Televisa, Irma Leticia Flores Díaz, Jueza Primera Especializada en Telecomunicaciones y Competencia Económica, fue quien aceptó las demandas provenientes del consorcio de Emilio Azcárraga y sus tres empresas filiales Cablevisión, Cablemás y Sky, representadas legalmente como Corporación Novavision, cuyos amparos fueron presentados el 22 de marzo, con la particularidad de que sus representantes legales no solicitaron la suspensión de la preponderancia dictada el 7 de marzo, debido a que la ley no lo contempla.
Grupo Financiero Inbursa y Carso del magnate mexicano, también obtuvieron cierto éxito ayer, luego de que fueron aceptadas las impugnaciones que presentaron en contra de que ambas sean vistas como preponderantes en el terreno de las telecomunicaciones, para lo cual argumentaron que dichas empresas no tienen presencia en la materia, cuando el IFT los había señalado como “grupo de interés económico”.
La encargada de admitir los amparos a trámite fue Silvia Cerón, Jueza Segunda Especializada en Telecomunicaciones y Competencia Económica, luego de que fueron promovidos los días 18 y 20 de marzo.
Siguiendo el ejemplo, América Móvil, también perteneciente a Carlos Slim, igualmente interpuso un amparo contra la resolución del IFT, pues según ellos, la dependencia impuso “medidas específicas de carácter asimétrico” a sus filiales Teléfonos de México (Telmex) y Radiomóvil Dipsa (Telcel), aunque este recurso legal aún se encuentra pendiente, hoy en la noche con las emisiones de recepción o rechazo podrían obtener un respuesta.
Este lunes, al anunciar que intentaría promover un amparo, Inbursa argumentó que ellos eran “un grupo financiero de conformidad a la autorización obtenida para ello de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y a la normatividad aplicable en dicha materia, dentro de la cual se especifica y limita en su objeto ‘adquirir y administrar acciones emitidas por los integrantes del grupo financiero’”.
Mientras que su “hermano Grupo Carso arguyó que opera en forma de una sociedad anónima bursátil, situación que lo imposibilitaba para inmiscuirse en el terreno de las telecomunicaciones.
El pasado 7 de marzo, tanto Grupo Televisa como Grupo Financiero Inbursa y Grupo Carso fueron declarados por el IFT como agentes económicos preponderantes en el sector de comunicación para el primero, y con el argmento de grupo de interés económico para los segundos.
Con el dictamen, las empresas de Slim, que controlan financieramente a Telmex, la cual posee el 80 por ciento de las líneas domesticas, y a Telcel que ostenta el 70 en el mercado de telefonía móvil, estaban obligadas a acoger medidas que permitieran a sus competidores acceder a los mismos beneficios de ellos.
En cuanto a la televisora de San Ángel, se informó que debían compartir su infraestructura a terceros sin discriminación, además de imposibilitarlo para adquirir de manera exclusiva eventos deportivos relevantes en México. Aún con todas las lagunas existentes en la resolución del IFT, su aplicación se mantiene en vilo, debido a los recursos legales presentados por ambos consorcios.