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Realizar ejercicio es hoy en día, junto a la alimentación saludable, uno de los factores más importantes a la hora de prevención de salud y una vida sana. La actividad física favorece a nuestro organismo no sólo desde lo físico sino que también desde lo mental.
¿Cuáles son sus beneficios?
– Ayuda a prevenir enfermedades: la actividad física mantiene activos a nuestros músculos y fortalece el corazón reduciendo el riesgo de padecer diversas enfermedades relacionadas al sedentarismo como las cardiovasculares, diabetes, osteoporosis, obsesidad y hasta cáncer.
– Mejora la calidad del sueño: practicar ejercicio regularmente ayuda a mejorar la calidad del sueño porque nos ayuda a conciliarlo más rápido, a lograr que la etapa de sueño profundo dure más tiempo y a evitar que nos despertemos varias veces durante la noche. El buen descanso es un factor importante para la buena salud ya que es el momento en el que el cuerpo se repara y renueva para seguir.
– Favorece la salud mental: hacer ejercicio aumenta el flujo de sangre al cerebro favoreciendo la función cerebral, las personas que hacen actividad física de manera regular suelen tener una mejor concentración y memoria. A su vez influye en el estado de ánimo, ya que nos ayuda a secretar hormonas como la serotonina, dopamina, endorfinas que están vinculadas a la felicidad y nos alejan del estrés, la ansiedad, la depresión y el mal humor. Además hacer ejercicio ayuda por sí solo a despejar la mente y concentrarse en lo que se está haciendo.
– Brinda vitalidad: el ejercicio como parte de la rutina retrasa el deteriorio natural físico y ayuda a mantenerse en mejores condiciones, favorece el metabolismo y la función muscular previniendo el envejecimiento prematuro.
