VeoVerde / Foto: © Francisco Enrique Camacho / Flickr
Se han colocado GPS a más de 50 aves para determinar el impacto de la construcción del aeropuerto en los cuerpos de agua.
El nuevo aeropuerto de la Ciudad de México promete ser uno de los proyectos más importantes de los próximos años y un gran avance en sustentabilidad. Sin embargo, un equipo de biólogos ha colocado GPS en más de 50 aves para estudiar el impacto del retiro de los cuerpos de agua en el terreno designado para la construcción de la terminal aérea.
A través de un equipo de distribución poblacional y hábitat, los biólogos estudian la situación ambiental alrededor de estos cuerpos de agua que abundan en la zona para detectar si hay especies vegetales o animales que se encuentren en riesgo. También desean proyectar los efectos positivos o negativos que podría tener.
La zona sobre la que se construirá el aeropuerto es considerada Área de Importancia para la Conservación de las Aves (AICA) decretada por organismos internacionales. Desde hace más de 60 ños se realizan censos en la región para determinar la cantidad de aves que llegan cada año al lago de Texcoco.
Cada año llegan casi 90 mil aves pero varía con los años sin un patrón especial. En el histórico se tiene registro de que en 1962 llegaron 3 especies mientras que en 1985 arribaron más de 350 mil Desde estas fechas se han visto picos extremos y cerca de 200 especies de aves.
El estudio concluirá en mayo de 2015 y aunque por ahora no se sabe de especies que puedan ser afectadas por la construcción del aeropuerto, esta investigación dará la seguridad que se necesita para que el desarrollo y el cuidado del ambiente puedan ir de la mano. Los biólogos también estudiarán los cuerpos de agua para determinar las condiciones de los humedales y mantener la sustentabilidad del proyecto.