La caravana migrante, que se encuentra en territorio Oaxaqueño rechazó la aplicación de pruebas rápidas de Covid-19, asegurando que es una táctica para desintegrarlos.
Los migrantes en su mayoría de origen hondureño se encontraban por sexto día en el poblado de Niltepec, Oaxaca, pero al enterarse que las autoridades de la jurisdicción sanitaria número 2 “Istmo” realizarían las pruebas rápidas, decidieron seguir su camino, muchos de ellos abordaron camiones de carga que los llevó al poblado de La Venta, ubicado a 22 kilómetros de distancia.
Desde su ingreso a territorio oaxaqueño el pasado domingo, los integrantes de la caravana están enfermos de gripe, tos y temperatura, especialmente las niñas y niños, razón por la cual se llevarían acabo las pruebas contra coronavirus, sin embargo, su líder Irineo Mujica informó que la caravana viaja con cuatro médicos, además de que todos están vacunados.
“Nosotros llegamos con la mejor intención de colaborar, pero ellos rechazaron las pruebas y respetamos”, indicó Fernando Molina Crispín, responsable del área de urgencias y desastres de la jurisdicción sanitaria número 2 “Istmo”.
Explicó que las pruebas se aplicarán a las personas con síntomas, además se realizarían pruebas de dengue.