Aiden M. / @aidenzito
El gobierno surcoreano confirmó la muerte de 3 pasajeros muertos y 292 continúan desaparecidos, la mayoría de ellos estudiantes de bachillerato, según los últimos datos oficiales. Los equipos de rescate siguen con labores de rescate, tras conseguir evacuar a 164 personas, 78 de ellas estudiantes.
Tras el naufragio del buque Sewol, que se hundió unas dos horas después de sufrir una aparente colisión a unos 20 kilómetros de la isla suroccidental de Byeoongpyun, el día de ayer en Corea del Sur, que pudiera considerarse una de las mayores tragedias humanas en la historia del país asiático. Casi 300 personas, permanecen desaparecidas. El barco tenía 459 pasajeros a bordos y 325 eran estudiantes que realizaban un viaje escolar.
Los buzos enviados por la Marina en un contingente de 200 especialistas, ha cobrado un papel trascendental, pues tratan de ingresar en el enorme buque de 146 metros de eslora y 22 de manga para rescatar a los pasajeros que pudiesen haber quedado atrapados en el interior.
Aunque la situación es desfavorable, pues el Sewol ya tiene hundido desde hace varias horas a 30 metros de profundidad, la temperatura del agua es de 12 grados y la visibilidad es prácticamente nula.
Por lo que acorde a estos tres factores “Es poco probable que cualquier persona atrapada en el interior haya sobrevivido” , indicó un trabajador de rescate citado por el diario Korea Herald, tras admitir que se llevó a cabo una búsqueda sin éxito en las aguas en un radio de 5 kilómetros.
Según la cadena televisa surcoreana YTN, que citó a testigos, las autoridades del barco recomendaron a los pasajeros permanecer en sus asientos durante los primeros 60 minutos, lo que podría haberles quitado de tiempo crucial para ponerse a salvo en las dos horas que duró el naufragio.
La confirmación de las 3 muertes ha determinado la defunción de una mujer de 27 años miembro de la tripulación y un estudiante que murió en el hospital tras ser rescatado, mientras que el tercero todavía no ha sido identificado.
En cuanto a las causas del hundimiento, se cree que el buque chocó con algún obstáculo que rompió su casco y abrió una entrada de agua, según relatos de supervivientes que aseguraron haber escuchado un fuerte estruendo. De cualquier manera, el gobierno declaró que no se investigarán las causas del suceso o posibles responsabilidades, hasta que las tareas de rescate hayan terminado.
El barco, que apenas cubría la mitad de su aforo de 921 personas, zarpó la noche anterior del puerto de Incheon, al oeste de Seúl, con retraso por niebla, pero en la zona donde se produjo el accidente la visibilidad era relativamente buena según las autoridades meteorológicas.
Sin embargo algunos de los sobrevivientes afirmaron que había niebla en el momento de la colisión, lo que ha despertado conjeturas de que el capitán pudo haber cambiado la ruta establecida para acortar tiempo.
