Morelia, Michoacán.- No hay evidencia de que los hechos violentos registrados durante el fin de semana en San José de Gracia, Michoacán haya sido un fusilamiento hacia civiles, sino más bien, se trató de un enfrentamiento entre integrantes de células delictivas antogónicas, aseveró el sub secretario de Seguridad Pública federal, Ricardo Mejía Berdeja.
En conferencia de prensa, aseveró que desde que salieron a la luz las imágenes, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana inició investigaciones para esclarecer los hechos, por lo que de inmediato se abrieron diversas líneas de investigación.
En este tenor, advirtió que los hechos se registraron por un conflicto latente entre Alejandro N. alias El Pelón y Abel N. alias El Toro, ambos habitantes de San José de Gracia, quienes pertenecían desde jóvenes al cártel delictivo de Los Caballeros Templarios y posteriormente al Cártel Jalisco Nueva Generación.
Indicó que el pasado 27 de febrero mientras se realizaba el velorio de la madre de El Pelón, llegaron al menos tres camionetas llegaron hasta el domicilio donde se encontraba El Pelón, desde las cuáles bajaron hombres armados y allí se dio el enfrentamiento, aproximadamente a las 15 horas.
Después del ataque, los sicarios recogieron los cuerpos de las víctimas del enfrentamiento y se fueron del lugar con rumbo desconocido.
En total fueron localizado 94 cartuchos percutidos de diferentes calibres, mismos que fueron asegurados por la autoridad.
Posteriormente, aproximadamente media hora después, llegó un vehículo con una hidrolavadora a presión, misma que fue utilizada para lavar la escena del crimen.
Pese a la hora en la que se desarrollaron los hechos, no fue sino tres horas después que los policías del municipio dieron aviso a la cadena de mando, pese a que se encontraban a escasas cuadras del lugar de los hechos, por lo que ya se investigan las razones de esta irregularidad.
Además refirió Ricardo Mejía, no existen denuncias de personas desaparecidas a partir de dichos actos violentos, lo que reforzaría la teoría de que se trataban de integrantes del crimen organizado.
Por último y a consecuencia de la escasa información con la que se cuenta, no ha sido posible identificar de manera precisa el número de víctimas derivado del enfrentamiento, sin embargo sí se logró la localización de una bolsa con partes de cerebro en la escena del ataque.
