Morelia, Michoacán.- A un día de que Mauricio Clark presente en Morelia su conferencia “Todo es posible”, colectivos de la comunidad LGTB+, pidieron a las autoridades vetar la charla que promueve un discurso de odio contra la diversidad sexual.
En un posicionamiento, el colectivo Michoacán es Diversidad rechazó y lamentó y que en los últimos meses a través de redes sociales, conferencias y distintos espacios que se le han abierto, “ha dejado muy en claro su discurso discriminatorio, de odio, rencor y fobia en contra de las poblaciones LGBTTTIQ+”.
En ese contexto, Michoacán es Diversidad recordó que ha solicitado a los tres niveles de gobierno su intervención para frenar la conferencia de Clark, pero este viernes, la petición se extendió a la Dirección de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobierno.
“Hoy reiteramos nuestro llamado urgente a las Secretaria de Gobierno a través de la dirección de asuntos religiosos, al COEPREDV, al H. Ayuntamiento de Morelia, para que en el marco de sus atribuciones intervengan para frenar estas y otras acciones amparadas en la libertad de expresión, sin considerar que este derecho humano tiene como fin la pluralidad y la democracia así como el respeto a otros derechos como la igualdad y la no discriminación”, expresó el colectivo.
En el posicionamiento emitido este viernes, las agrupaciones defensoras de la comunidad LGBT+, hicieron responsables al Consejo Interreligioso en Michoacán, al Frente Nacional por la Familia, a la Red por la Familia en Michoacán, a sus dirigentes, así como a las personas participantes de cada una de estas agrupaciones, “ante cualquier agresión que reciba alguno de los integrantes de nuestros colectivos y organizaciones e incluso a nuestras propias familias”.
Los colectivos de la Diversidad Sexual consideraron que los movimientos religiosos utilizan a Mauricio Clark y atentan contra su propia dignidad y la de otras personas, coartan las libertades de identidad de género y orientación sexual de las personas mediante discursos que discriminan y estigmatizan, además de poner en riesgo a infantes, adolescentes y jóvenes de poblaciones LGBTTTIQ+ al promover la mal llamada “reversión“ de la orientación sexual e identidad de género.