Redacción / @Michoacan3_0
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff aseguró que el juicio que la oposición intentar ejercer, sólo generará mayor instabilidad política en el país, “porque romper con la base de la democracia”.
“Sin democracia Brasil no se transforma y no recuperamos la capacidad de impulsar el crecimiento económico. Para crecer y combatir la pobreza se necesita de estabilidad política”, comentó la presidenta en rueda de prensa con medios internacionales.
Rousseff acusa a la oposición política de ser los generadores de la crisis económica que vive Brasil, desde hace 15 meses, como un intento para sacarla del poder.
Señaló que la economía sólo se recuperará cuando el Congreso rechace la apertura del juicio político y los distintos partidos políticos acepten la “re-actuación democrática”, propuesta para restablecer la normalidad en las instituciones.
Dilma se pronuncio en que se esta efectuando un golpe, pues el proceso en su contra es un ruptura constitucional, y no necesariamente debe ser un movimiento armado.
Uno de los principales orquestados del golpe, es el presidente de la cámara Eduardo Cunha, a quien se le acuda por corrupción y tiene varios procesos en su contra, los cuales no fueron solapados por el gobierno progresista de Rousseff.
“El presidente de la Cámara está siendo investigado por corrupción y en ese momento él quería tres votos del partido del gobierno para hundir el proceso en su contra en la Comisión de Ética de la Cámara. Nos negamos a aceptar eso y ahí, por venganza, comenzó el proceso”, comentó.
“Soy víctima de un proceso en que mis juzgadores tienen un historial que no los abona para ser jueces de nada sino para ser reos”, sentenció la presidenta, respecto a los diputados corruptos de Brasil.
“No hay la menor base legal para ese proceso. No tengo ningún problema en lo que se refiere a irregularidades. Soy una persona contra la que no hay ningún proceso de corrupción o pruebas de cualquier tipo de irregularidad con dolo y mala fe”, dijo ante las cámaras.
“Si la crisis económica fuese un argumento para sacar presidentes, no habría ningún presidente en pie en los países desarrollados que enfrentaron crisis más graves y pérdidas de empleos mayores que las de Brasil”, concluyó.