Esta mañana grupos de búsqueda de desaparecidos retomaron las exploraciones en el Barrio de San Juan, Guanajuato, en donde hasta la tarde de este miércoles habían encontrado 59 personas enterradas en fosas clandestinas.
Binomios caninos participan en el rastreo del predio denominado Rancho Nuevo, ubicado en la zona urbana al sur del municipio, a un lado del río Lerma.
Elementos de la Guardia Nacional y del Ejército delimitaron el área para controlar el acceso de personas y garantizar la seguridad de funcionarios de las comisiones estatal y nacional de búsqueda de personas y de familiares de desaparecidos.
Hasta ayer se habían hecho 52 excavaciones; y de éstas, 37 habían sido procesadas con el hallazgo de 59 cadáveres en los primeros tres días de esta semana.
Las labores siguen en 15 fosas; además, las comisiones de búsqueda dijeron tener pistas en zonas aledañas a Rancho Nuevo en las que podrían encontrar más cuerpos.
Los trabajos iniciados el pasado 20 de octubre se podrían prolongar varias semanas.
El proceso de identificación de las personas localizadas en fosas se lleva a cabo en el edificio de Servicios de Investigación Científica de la Fiscalía General del Estado, ubicado en la ciudad de Guanajuato.
Las búsquedas de desaparecidos comenzaron en mayo y hasta ahora se ha desarrollado en Salvatierra, Irapuato, Uriangato y Villagrán, zona de influencia del Cártel Santa Rosa de Lima y área de lucha entre éste y el CJNG, con la localízación de cuerpos o fragmentos óseos en los primeros tres municipios.
En Irapuato se extrajeron 17 bolsas con restos humanos de 8 fosas y en Uriangato se exhumaron dos personas.
Los colectivos de familiares de desaparecidos han encontrado sustento para la realización de rastreos en 29 de los 46 municipios de la entidad.
La CEB tiene en sus registros que en Guanajuato hay más de dos mil personas desaparecidas.
Dispone de 14,5 millones de pesos que le proporcionó su homóloga nacional para ejercer antes de que concluya el año.
