Las consultas representativas y directas a los indígenas, deberían retomar el ejemplo del movimiento de los comuneros de Cherán, cuyo legado en su lucha por el autogobierno es la defensa de los recursos naturales y el rechazo al sistema partidista, que hoy se traduce en que más de 20 comunidades originarias han emprendido procesos para imponer sus propias formas de autoridad, señalaron los presentadores del libro “Cherán K´eri. Insurgencia y contrainsurgencia”, esta mañana en el Congreso del Estado.
Daniel Romero Robles, autor del texto, señaló que bajo el actual régimen que encabeza Andrés Manuel López Obrador, las consultas directas deberán ser “creíbles”. Citó los caos como la construcción del Tren Maya y la construcción de una termoeléctrica en Morelos, donde se ha hecho a un lado el sentir de los indígenas afectados. “Cherán puede ser un ejemplo para ello, de lo contrario, cualquier ley que aprueben será letra muerta”, dijo en el Salón de Recepciones del Congreso local.
“Cherán K´eri. Insurgencia y contrainsurgencia” es un texto editado en el 2018, bajo el sello de Grietas Editores y da cuenta del proceso que vivió esta comunidad de la Meseta Purépecha en el año 2011, cuando se enfrentaron a la delincuencia organizada que talaba los montes. Ese año, tras varias agresiones a miembros de la comunidad, ésta decidió cerrar los accesos y establecer las “paranguas”, fogatas, como el núcleo de encuentro y toma de decisiones.
La actitud de insurgencia de los comuneros purépechas, generó la contrainsurgencia del Estado que trató de frenar la movilización e impuso operativos para cercar a la comunidad, narró a su vez Pavel Ulianov Guzmán, comentarista del texto, quien indicó que el trabajo de Romero es “una anatomía de la insurgencia” que refleja la decisión de toda una población que además de enfrentar los embates de los talamontes, superó los intentos de división que las autoridades trataron de impulsar “para que no se propagara el ejemplo”.
Raymundo Ortiz Martín del Campo, asesor de comunidades indígenas, además de celebrar el texto de Romero como un documento necesario para entender los procesos de autonomía de comunidades en Michoacán, con documentos “difíciles de conseguir” y testimonios recogidos directamente de los protagonistas, puso en la mesa el hecho de que no todas estas defienden los bosques e incluso algunas, dijo, “que no voy a mencionar, hasta defienden a los talamontes” y ponderó que en el caso de Cherán, se enfrentó a “un capitalismo que está convirtiendo el bosque en madera”, es decir al valor de cambio que defienden las empresas y la visión mercantilista, en contra de la visión de uso que representan los recursos para los comuneros.
También criticó la visión del actual gobierno federal, donde el Tren Maya o Transitsmico, no benefician sino al capital a costa de la destrucción de recursos y de asentamientos indígenas, tendencia a nivel mundial y en la que aludió al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien impulsó la matanza de campesinos e indígenas del Amazonas desde helicópteros que emplean los caciques para acribillarlos.
Cherán, dijo el abogado, siguió el “pensamiento indígena” que desembocó a su vez en un “cambio político” al desterrar a los partidos e instaurar el Concejo Mayor de Gobierno Comunal, es decir, su propia visión de autoridad, posición que, señaló, contrastó con el movimiento de autodefensas surgido posteriormente, que fue para “restituir el Estado de Derecho, el mismo que impone arbitrariamente y genera corrupción y las condiciones de las que luego se lamentan”; en el caso de Cherán, apuntaló, con el ejercicio de sus usos y costumbres los comuneros no hicieron sino restaurar el Derecho consuetudinario.