Alejandro Baltazar / @Doncaracol3_0
En el siglo XXI la esclavitud no es cosa en el pasado, ni tema de películas históricas, es una realidad latente dentro del modelo de producción global. La falta de visibilidad de la esclavitud en su totalidad o de su presencia en las distintas etapas de producción.
La esclavitud puede ser definida como: actividad por la cual cualquier persona que se ve obligada a trabajar sin paga, siendo explotado económicamente, y que es incapaz de alejarse.
El trabajo forzoso, también tipificado como servidumbre involuntaria, es resultado de empleadores sin escrúpulos que explotan a personas bajo situaciones de vulnerabilidad como las altas tasas de desempleo, la pobreza, la delincuencia, la discriminación, la corrupción, conflictos políticos, la migración entre otros.
No es tan sencillo pasar por alto que alrededor de 27 millones de personas en el mundo se encuentran en situación de esclavitud. En el caso de México, se tiene cuenta que el país exporta esclavos laborales y sexuales provenientes de más de 20 países a los Estados Unidos.
En los Estados Unidos se han realizado 18 juicios por explotación laboral de más de 252 migrantes mexicanos, la mayoría indocumentados, así como ocho juicios más por el caso de mil 600 víctimas de diferentes países.
Servicio doméstico, actividades agrícolas, servicios en bares, restaurantes y tiendas de autoservicio, son algunas de las actividades, que se acusa, realizan las personas en situación de esclavitud en los Estados Unidos, donde figuran empresas como Walmart, Elle & Sons Trees, Vanderbilt, Lanscaping, Ramco y Grant Family Farms, como agresores en los estados de Georgia, Florida, Nueva York, Nueva Jersey y Carolina del Sur.
Para poder resolver un problema es fundamental ubicarlo y nombrarlo, a partir de eso la organización “Made In a Free World” (Hecho en un mundo libre) click ha diseñado diversas campañas y aplicaciones, móviles y web, para mostrar al mundo la huella de la esclavitud.
¿Cuántos esclavos trabajan para mí? Es la pregunta a responder con la que esta organización pretende hacer visible la esclavitud y sensibilizar a las personas sobre este tema a través de una encuesta interactiva en la que se muestra cómo nuestros hábitos de consumo tienen repercusión en la propagación de este mal.
Con sólo contestar unas preguntas sobre nuestros hábitos de consumo, así como de nuestro estilo de vida, la plataforma digital realiza una aproximación de cómo nos vinculamos con las estadísticas de esclavitud.
La compra de tecnología, ropa, artículos personales y comida, son algunos de los rubros que la encuesta considera para, al finalizar, mostrarnos la cantidad de esclavos que trabajarían para nosotros según estos hábitos. Este número de esclavos que trabajan para ti representa la cifra de labores forzadas que probablemente estén vinculadas en la creación y manufactura de los productos que compramos.
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