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Contrainforme: Salvador Jara deja la deuda más grande de la historia en Michoacán

Rodrigo Caballero/ @RodCaballero

Morelia, Michoacán. Cuando Salvador Jara Guerrero llegó a la gubernatura de Michoacán, en sustitución de Fausto Vallejo Figueroa, una de las pocas promesas que hizo fue la reducción de la deuda pública del Estado; cosa que –a 30 días de terminar su administración- no ha cumplido.

En 2013, Michoacán ocupaba el noveno lugar en la revista Forbes de las diez entidades más endeudadas de la República, con 16 mil 33 millones de pesos. Para 2014, los estados de Chiapas y Sonora superaron a Michoacán y lo quitaron del listado pero la deuda no se redujo.

Poco a poco, la deuda pública -a corto y largo plazo- ha aumentado sin que los “esfuerzos” gubernamentales tengan efecto alguno.

Por otro lado, desde que Lázaro Cárdenas Batel dejó el cargo de gobernador, los pasivos que debe el Gobierno del Estado se han cuadriplicado; pasando de 8 mil millones de pesos a 33 mil 400 millones de pesos en menos de ocho años.

Las administraciones de Leonel Godoy, Fausto Vallejo, Jesús Reyna y Salvador Jara han sido incapaces de detener el avance del endeudamiento y más bien lograron elevarlo.

Informe rosa

Durante su primer y único Informe de Gobierno, Salvador Jara entregó cifras acerca del endeudamiento estatal que, a decir de él mismo, no fueron contratadas durante su periodo de gobiernos. Al contrario se trata de “reestructuración y refinanciamiento” de créditos adquiridos por “administraciones anteriores” sin dar datos que lo confirmen.

“Adoptamos medidas de austeridad, se disciplinó el gasto público y ajustamos las finanzas” apuntó el gobernador sustituto; acciones con las que “dimos a conocer endeudamientos de gobiernos anteriores que no estaban registrados en los pasivos de la entidad” subrayó.

En consecuencia, la deuda total que su administración deja –según el informe de gobierno- son 26 mil 926 millones 767 mil 644 pesos “que se vienen arrastrando desde hace ya varios años” aclaró Jara Guerrero.

La deuda se divide en dos, la de corto y largo plazo. Esto significa que durante los primeros dos años en el cargo, Silvano Aureoles Conejo, tendrá que lidiar con el pago de la deuda “a corto plazo” que suma casi 10 mil millones de pesos para proveedores de productos y servicios, así como el pago de salarios y prestaciones retrasadas.

A pesar de las cifras entregadas, informes de la Secretaría de Finanzas apuntan que el endeudamiento del Estado de Michoacán creció 43 por ciento en los últimos cuatro años; pasando de 19 mil millones de pesos a 33 mil millones de pesos en las administraciones de Fausto Vallejo, Jesús Reyna y Salvador Jara.

Los adeudos millonarios más importantes son con bancos como Banobras, Banorte y Emisión Bursátil; algunos por hasta 4 mil millones de pesos –o más- adquiridos en un solo año.

A pesar de ello, durante la visita del presidente Enrique Peña Nieto, el mandatario estatal aseguró que la deuda “es manejable” y celebró el pago de 4 mil millones de pesos a bancos y proveedores. Cuatro días antes, las oficinas de la Secretaría de finanzas amanecieron resguardadas por elementos del Grupo Antimotines por temor a una manifestación de proveedores.

Se esperaba que ex-policías, madres solteras y miembros de la Unión Campesina Democrática llegaran a exigir lo que el Gobierno del Estado les debe.

Los abonos chiquitos y la mega deuda

En total son 10 instituciones bancarias a las que el Gobierno del Estado les ha pedido préstamos. La Cuenta Pública Estatal –un documento de 243 páginas- que entregó el gobernador el pasado 31 de marzo apunta que la entidad debe 16 mil 784 millones 563 mil pesos solamente en créditos bancarios.

Ese dinero equivale a dos veces el presupuesto que recibieron la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) juntas en 2015 y casi la mitad de los recursos que se destinaron a las dependencias del Gobierno del Estado este mismo año.

Los préstamos millonarios comenzaron en abril 2011, en la recta final del gobierno de Leonel Godoy Rangel, cuando el Estado de Michoacán le pidió nuevamente a Banobras un millón 514 mil pesos -extras- a fin de reestructurar deudas pasadas.

Un mes después se pedirían dos créditos más a dos bancos distintos por un monto de 3 millones 283 mil pesos. De la cifra millonaria apenas se habían pagado 605 mil 515 pesos al 31 de diciembre de 2014, ni siquiera la cuarta parte de la deuda.

Sin embargo, fueron Fausto Vallejo y Jesús Reyna quienes llevaron el tope de la deuda al límite cuando entre marzo y junio de 2013 pidieron prestados casi 4 mil 200 millones de pesos. Monto del que no hay un claro registro de su uso.

Es una cantidad de dinero que nunca antes se había solicitado y cuyo destino no está 100 por ciento comprobado; en una de las operaciones de “sacarle a la tarjeta para pagar la tarjeta” más opacas de la historia de los endeudamientos en la entidad.

Pero si de opacidad se trata, es Salvador Jara Guerrero, cuya administración pidió a Banobras otros 2 mil 767 millones de pesos, quien se lleva la delantera puesto que 544 millones de pesos -de dicho préstamo- no aparecen.

El crédito pedido por Salvador Jara se dio mediante el llamado Decreto 22 cuya aprobación estuvo plagada de inconsistencias y acusaciones de fraude. Fue el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Elías Ibarra Torres, quien acusó al Gobierno del Estado de desviar esos 544 millones de pesos.

Además, partidos opositores acusaron a varios diputados de la LXXII Legislatura por aceptar “moches” a cambio de pasar el Decreto 22.

Por su parte, el coordinador de Morena en Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla acusó directamente al ex-presidente de la Mesa Directiva del Congreso, el ex-panista Alfonso Martínez Alcázar, de participar en los “moches”.

Pero no solamente partidos opositores lo acusaron, el presidente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Miguel Ángel Chávez Zavala y sus propios compañeros blanquiazules implicaron a Alfonso Martínez en los “moches” para la aprobación del Decreto 22.

Tras algunos días de implicaciones, el 17 de noviembre de 2014, Alfonso renunció públicamente al PAN y en 2015 compitió por la alcaldía de Morelia como candidato independiente y ganó.

Al menos ya sabemos cuanto debemos

Al concluir el informe de la Secretaría de Finanzas del Estado de Michoacán, el gobernador Salvador Jara Guerrero reconoció que los “avances” tuvieron poco impacto en la deuda pero “al menos ahora ya sabemos la cantidad de dinero que debemos” subrayó.

El mandatario estatal aseguró que conocer el monto total es una “buena noticia” para los michoacanos, “en administraciones anteriores se adquirieron deudas y créditos que no se habían reconocido y a nosotros nos empezaron a llegar acreedores de los que no había registro así que se hizo una reestructuración y ahora ya sabemos exactamente cuánto se debe, lo cual es una muy buena noticia” aclaró en su intervención.

Cifras crudas

El reporte de finanzas fue entregado por el secretario Miguel López Miranda, quien pidió perdón al gobernador debido a la “la crudeza de las cifras” que relató.

Por un lado aclaró que la deuda pública y los pasivos sí han tenido un incremento desde el inicio de la actual administración en 2011 debido a los nuevos préstamos adquiridos y a la reestructuración de los anteriores; situación que provocó un incremento de 14 mil millones de pesos de adeudamiento.

Por otro lado remarcó la “necesidad” de incrementar el recaudamiento fiscal a fin de evitar recurrir a los subsidios federales; “seguimos teniendo una gran dependencia de los recursos federales, tenemos que generar los propios” aseguró López Miranda.

El secretario aseguró que entre 2011 y 2015 se recaudaron unos 28 mil millones de pesos lo que no alcanza para cubrir el 100 por ciento de la deuda y además se tiene que utilizar para el pago de servicios, salarios, prestaciones y productos que requiere la administración estatal.

Cabe destacar que la deuda estatal se tiene que sumar el dinero que se le debe a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por un total de 16 mil 652 millones de pesos.

Los pasivos vs activos

En los últimos tres meses del gobierno de Salvador Jara, los informes financieros han dejado inconformidad entre las bancadas opositoras del PRD y el PAN debido a que se entregan a destiempo, incompletos o con irregularidades.

El pasado martes 23 de junio, los legisladores recibieron el informe trimestral –un mes tarde- y se quejaron de que ni los refinanciamientos ni las reestructuraciones han logrado reducir los niveles de endeudamiento.

Los pasivos por ejemplo –deudas como salarios, impuestos y pago a proveedores- se han cuadruplicado desde 2007, generando inconformidad sobre todo en la Secretaría de Salud y la Secretaría de Seguridad donde los pagos nada más no llegan.

Cada semana hay al menos una manifestación afuera de la Secretaría de Finanzas que exige pagos atrasados hasta por dos años. Ante esta incertidumbre, los candidatos electos han aprovechado para promover sus próximos gobiernos.

Silvano Aureoles Conejo, gobernador electo de Michoacán, está realizando una campaña activa que promete pagos y retribuciones a las decenas de inconformes; lo mismo que Alfonso Martínez Alcázar.

Sin embargo, a pesar de su campaña activa, no han dicho cómo y en su vocabulario han excluido las palabras restructuración, refinanciamiento y negociación de la deuda debido a las alarmas que dichos conceptos encenderían.

Así pues, los empleados continúan sin cobrar, la deuda y los intereses aumentan y el Gobierno del Estado da cátedra de opacidad a un mes de terminar su administración a pesar de las cifras rosas entregadas en el Informe de Gobierno.

1 septiembre, 2015
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