Waldemar Aguado / @Walo3_0
El pasado siete de mayo el controversial arquitecto Frank O. Gehry ganó el Premio Asturias de las Artes 2014.
La Fundación Príncipe de Asturias anunció el pasado miércoles los premiados del 2014, entre ellos se encuentra el arquitecto de origen canadiense pero nacionalizado estadounidense, Frank O. Gehry.
“Sus edificios se caracterizan por un juego virtuoso con formas complejas, por el uso de materiales poco comunes, como el titanio, y por su innovación tecnológica, que ha tenido repercusión también en otras artes. Un ejemplo de esta arquitectura de carácter abierto, lúdico, y orgánico lo constituye el Museo Guggenheim de Bilbao, que, además de su excelencia arquitectónica y estética, ha tenido una inmensa repercusión económica, social y urbanística en todo su entorno”, menciona el jurado en el acta.
Durante cinco décadas, Gehry ha impactado al mundo con su arquitectura, que en la mayoría de los casos, hace un gran contraste con su entorno, debido a formas deformadas y materiales innovadores.
Su obra ha sido causa de opiniones distintas de arquitectos y no-arquitectos, ya que algunos dicen que ha llegado el punto en que Gehry ha dejado de innovar y que algunos de sus edificios son muy “feos”. Además, el impacto visual que ha causado en contextos históricos, ha causado reacciones tanto positivas como negativas.
Otro objeto de debate es que en algunos de sus edificios las “pieles” son meras escenografías, que por un lado son muy atractivas visualmente, pero por detrás no existe función y la visual ya no es tan atractiva.
Independientemente de las opiniones encontradas sobre Frank Gehry, es indiscutible de que es uno de los arquitectos más innovadores en las últimas décadas. Recibió el premio más importante de la arquitectura en 1989, el Premio Pritzker.
Su obra más emblemática es el museo Guggenheim de Bilbao, un impresionante edificio en forma de barco que se ha convertido en un símbolo de la ciudad. En él empleó materiales como el cristal, acero inoxidable y titanio.