Han transcurrido cinco días desde que Israel desplegó la Operación Margen Protector mediante ataques aéreos en la Franja de Gaza que han desembocado en la muerte de 101 palestinos, entre ellos 19 niños/as, 500 heridos y 160 construcciones hechas pedazos, según el diario Alakhbar English.
A esta crisis se suma lo que el Ministerio de Sanidad de este país señaló respecto a que carecía del 25% de las medicinas establecidas como esenciales, además de problemas medioambientales, las altas tasas de contaminación en Gaza, el incremento de los cortes eléctricos y lesionados trasladados minuto tras minuto.
Lo anterior, dijo la dependencia palestina, ha motivado al personal sanitario a declarar “estado de emergencia”.
El doctor Ashraf al-Qudra, portavoz del ministerio, sostuvo que los nosocomios se estaban enfrentando a condiciones críticas que se han notado desde la otrora guerra, por lo cual las consecuencias, advirtió, se están reflejando en las medicinas y suministros sanitarios que serán “apenas suficientes” para los próximos dos días. Por añadidura, los hospitales han vaciado más del 55 por ciento de sus suministros en todos los niveles por el estado grave de los heridos que arriban desmembrados o con quemaduras mortales.
Dicha razón impulsó al doctor al-Qudra a exhortar a los países árabes y a las organizaciones internacionales a que salven a Gaza de un “gravísimo” desastre sanitario, así como frenar los bombardeos de Israel.
Según el médico Marwan Rashid, los pacientes que más han traído a los hospitales son los niños, por lo cual agregó que: “la mayoría de las heridas que los niños presentan son graves ya que sus cuerpos no pueden soportar las lesiones. Además, la carencia de medicinas infantiles exacerba los efectos de las heridas porque no podemos utilizar las medicinas para adultos que pueden causarles graves complicaciones”.
Y a pesar de que la administración de Bejamin Netanyahu declaró que se está bombardeando objetivos precisos ligados a la facción de Hamás, quienes presuntamente han lanzado cohetes, las fuerzas armadas israelíes no han dudado en destrozar hogares, edificios e incluso los hospitales, específicamente aquellos que se hallan en las fronteras, al norte de Gaza, en Beit Hanun, y del sur, en Rafah y Jan Yunis.
“En estos momentos, el personal medico está intentando adaptarse a la escasa cantidad de medicamentos de que disponemos. Esas pequeñas dosis podrían no ser suficientes para todos los pacientes, pero no podemos proporcionar tratamiento específico para cada caso. Por esa razón estamos dando prioridad a los heridos más graves sobre los de menor gravedad”, concluyó Rashid.
