La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR) una denuncia contra miembros de una organización criminal que constituyeron al menos 99 empresas emisoras de facturas falsas que operaba en el Estado de México.
Los miembros de la organización se beneficiaban de los recursos ilícitos, mediante la suplantación de identidad de diversas personas físicas a quienes les generaron cuentas bancarias, informó la UIF.
«Los falsificadores de facturas realizaron retiros aproximados de 8 mil 500 millones de pesos, bajo un esquema de pago a tarjetas nómina».
En la red de estafa participó una ejecutiva bancaria, que era la encargada de entregar las tarjetas y los dispositivos token para que estos dispusieran de los recursos, señaló la UIF. No identificó la institución para la que trabajaba esa ejecutiva.
El dinero con el que operaba la organización provenía de operaciones ligadas a los Panama Papers. Los recursos eran ingresados vía depósitos en efectivo y transferencias interbancarias.
De estas últimas se tiene registro de transacciones por un monto de 6 mil 730 millones de pesos, realizados a las empresas constituidas por la organización, una instancia de la Secretaría de Hacienda.
Con información de La Jornada