Las organizaciones Greenpeace y el Centro Mexicano de Derechos Ambiental presentaron una denuncia antes la Procuraduría Federal del Protección al Ambiente (Profepa) y el Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) por la siembra de maíz y soya “probablemente transgénicos” en Campeche.
Habitantes de las comunidades de Santa Rosa, Xtampac, Huechil, Bolonchen, Ich Ek, Santa Fe, Crucero San Luis, Nueva Esperanza, Sacabchen, Poste, Katab, Xcalot, Komchén y Nuevo Progreso, del Municipio de Hopelchén, informaron que durante junio, julio y agosto de este año observaron la siembra de maíz y soya con la aplicación de agroquímicos, como el glifosato. Por ello sospechan que dichas semillas sean transgénicas.
La denuncia, que es respaldada por las asociaciones Indignación y la Alianza Kabnalo´on, urge a las autoridades a actuar en el asunto, así como la aplicación del decreto presidencial que prohíbe el maíz transgénico y el glifosato al 2024, enfatizaron los ambientalistas, para proteger a las razas de maíces nativos en México y la agrobiodiversidad.
Para Viridiana Lázaro, especialista en Agricultura y cambio climático de Greenpeace México, el Senasica “debe proceder tanto al aseguramiento del material como a la investigación e identificación de los puntos de comercialización, distribución y/o las rutas de ingreso de la soya” transgénica.
Los ambientalistas instan a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y a la Profepa a garantizar el derecho humano de toda persona a un medio ambiente sano, a través de la regulación y vigilancia de las actividades que puedan causar daños a los ecosistemas.
Las organizaciones invocaron el Acuerdo de Escazú, que tiene por objeto garantizar la implementación plena y efectiva en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso a la justicia en asuntos ambientales.
Publicado originalmente en La Coperacha