Una caída en el empleo formal en el país registra el primer trimestre económico, con un reflejo generalizado de desaceleración incluso en los estados con mayor capacidad productiva instalada. En términos reales, el fenómeno arroja que hay un desplome general del empleo en un 38 por ciento respecto al mismo periodo del 2018, con 186 mil empleos formales perdidos.
De acuerdo a un análisis del Colegio de Economista del Estado (CEEM), en las causas principales de esta contracción se ubica un “complejo desempeño” de la economía mexicana ante la economía mundial, marcada por una tendencia al proteccionismo comercial alentado por los Estados Unidos y su conflicto contra China – que se observa como un impedimento para el desarrollo global-, la reelección de Donald Trump y la vinculación en México del comercio con el fenómeno migratorio, señaló Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Económicos.
Otra causa, indicó, se relaciona con “el costo del aprendizaje” de los perfiles designados por el gobierno federal que todavía “no dan el ancho” y que explicarían las renuncias de funcionarios, al igual que una actitud de los inversionistas “a la expectativa” ante las señales que observan del comportamiento económico nacional, “lo que genera volatilidad en los mercados” y se manifiesta en la paridad cambiaria, elemento que el analista pidió no perder de vista.
De acuerdo con los indicadores, el combate contra la corrupción y las medidas de austeridad del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador son medidas loables, bien vistas por el sector productivo, pero que aún no dan los resultados esperados, apuntó Gil Corona, quien sugirió que ante este factor se debe optar por una reorientación de la política fiscal que apunte a recuperar la inversión productiva.
Para el economista, la caída del empleo debe alertar tanto al gobierno central como a los de las entidades ante un fenómeno que mantiene la tendencia a la baja desde agosto pasado. En el caso de las entidades con mayor fortaleza económica, dijo, se tendría la capacidad para fortalecer la política económica interna, aunque en otros casos como en Michoacán, la situación se agudizará ya que se arrastra una caída de 56 por ciento en la generación de empleo formal, donde de 6 mil 439 plazas laborales se pasó a 2 mil 836 generadas en el lapso de enero a mayo del 2018 respecto al 2019, además de que en el mismo lapso se perdieron seis de cada 10 plazas, mientras en el 2017 fue de 8 empleos por cada 10 plazas.
Gil Corona alertó respecto a la calificación sobre crecimiento económico nacional, sobre el que han bajado las estimaciones hasta ubicarse en promedio entre 1.2 por ciento y hasta 0.5, de acuerdo con las calificadoras.
No obstante este escenario, consideró que no existen evidencias hasta el momento para asegurar que el país se encamina a una crisis de mayores dimensiones, aun y con factores de contracción laboral. La estimación de crecimiento se puede prever, consideró, en el rango de 1 por ciento si se mantienen además las tasas de interés establecidas en 2.5 por ciento en el resto del año por parte de los Estados Unidos ante el 8.25 por ciento que mantiene México y que hace atractiva la paridad cambiaria, al igual que ponderó como un importante factor la ratificación del Tratado Comercial, dado que representa un 26 por ciento del Producto Interno Bruto nacional y que en términos financieros equivale a 611 mil millones de dólares.