La existencia de un Centro no autorizado ni reconocido, 17 obras con irregularidades en su contratación y estado físico, a lo que se suma que la anterior administración no entregó un acta de entrega-recepción, favoritismo en obra pública, además de recursos aplicados y otros en riesgo por falta de coordinación y comunicación, son parte de una serie de irregularidades detectadas por la actual administración en la Universidad Michoacana (UM) y donde está pendiente establecer si se deslindarán responsabilidades a quienes incurrieron en las mismas.
En rueda de prensa efectuada esta mañana, el rector Raúl Cárdenas Navarro, acompañado del director de Planeación, Julio Vargas Medina, y de Roberto Luna Inocencio, responsable de Obras, señaló que en un balance por los primeros cien días de su gestión, la intención es transparentar el ejercicio de recursos, la rendición de cuentas, la austeridad y la optimización de las finanzas, áreas en las que dijo “vamos avanzando”.
Vargas señaló por su parte que dentro del balance hecho hasta el momento sobre la administración que encabezó Medardo Serna González hasta el 8 de enero pasado, se han definido tanto fortalezas como debilidades institucionales. De las primeras señaló el contar con mil 264 profesores de tiempo completo, 500 de ellos con un “perfil deseable” en cuanto a su incorporación a proyectos de actualización e investigación, 390 investigadores adscritos al Sistema Nacional de Investigadores -30 de ellos incorporados en el transcurso del año-, 50 proyectos vigentes con financiamientos por 400 millones de pesos, 20 proyectos internacionales con 213 millones de pesos, 144 programas educativos con 42 licenciaturas, 5 especialidades, 23 doctorados, entre otros, al igual que un 96.5 de su matrícula considerada de calidad, sin los parámetros ubicados en las fortalezas institucionales.
En contraste, dijo que a partir de la gestión de Cárdenas Navarro, se han ubicado daños patrimoniales derivados de negligencia o falta de comunicación o consenso entre funcionarios del anterior rectorado y que han implicado, por ejemplo, la pérdida de 10 millones de pesos en proyectos, la construcción en Uruapan para una Centro de Estudios sobre el Bachillerato con cinco millones de pesos aplicados aunque no está reconocido ni autorizado por el Consejo Universitario, nulo seguimiento de indicadores institucionales, desgaste de la imagen pública de la UM, 17 obras con recursos por 70 millones de pesos que se iban a perder por falta de “buena relación” con instancias de gobierno para su ejecución y desactivación de la Clínica Universitaria en construcción, hechos a los que sumó “la noticia con la que nos amanecimos hoy, que no se entregó al Congreso la Cuenta Pública 2017”.
Luna Inocencio, reiteró la parte relativa a obras inconclusas, de las que dijo que se reactivará la de la Clínica Universitaria así como otras 17 que se encontraron detenidas al inicio de la actual administración; en total, dijo, se ejecutan 38 obras actualmente en Ciudad Universitaria y dependencia, “a la vista de todos”, aunque se le cuestionó que no había mamparas ni señalética indicativas del carácter de las construcciones, tema que se comprometió a resolver en esta semana.
Cuestionado sobre una publicación que señalaba que los anteriores funcionarios de Rectoría se habían asignado hasta un 60 por ciento de incremento en sus salarios, así como la entrega de recursos al Sindicato Único de Empleados (SUEUM) por más de 500 mil pesos, Cárdenas Navarro señaló que el primer tema se encontraba bajo investigación y del segundo afirmó que los recursos al gremio obedecen solamente a lo planteado en el Contrato Colectivo de Trabajo, sin que sean considerados extraordinarios y que la cantidad obedecía a los débitos acumulados con los sindicalizados, a los que reconoció que incluso, “se les debe todavía”.
Cárdenas Navarro señaló sobre la Cuenta Pública 2017, que el señalamiento provino de una diputada en la actual LXXIV Legislatura y que habría dispuesto a la Tesorería en lo inmediato reponer el proceso; “si hay alguna falta de administraciones anteriores, las vamos a atender y vamos a procurar que se desvanezcan”.
Sobre la creación del entro detectado en Uruapan, dijo que por estructura orgánica tal figura no existe por sí misma, sino que tienen que estar vinculados a unidades académicas o administrativas.
Cuestionados también sobre si en esta administración habría favoritismo hacia constructores, el titular de Planeación señaló que los contratos se ajustarán a procesos de licitación, y reconoció que del anterior rectorado se ubicaron dos obras sin haberse concursado y que incluso ya hay un proceso legal para que las constructoras respondan por el mal estado en las mismas.
Sobre el fincar responsabilidades a quienes habrían incurrido en las irregularidades señaladas, tanto Cárdenas Navarro como Vargas Medina señalaron que dependerá del proceso que está en marcha a cargo de la Contraloría universitaria y que de acuerdo a sus resultados, “se procedería ante otras instancias”.