Los escolares en China recibirán, desde fines de este mes de marzo, textos en sus tablets, que incluirán exclusivamente material para aprender a jugar al fútbol y optimizar tácticas y técnicas. El fútbol es ahora un “deporte obligatorio” en las escuelas chinas, en tanto el Gobierno de Pekín quiere priorizar el desarrollo de las futuras generaciones del deporte más popular en el mundo, buscando un posicionamiento de relevancia en el ranking mundial.
La agencia oficial de noticias Xinhua, confirmó que tanto los escolares como los estudiantes de Enseñanza Secundaria (unos 200 millones de estudiantes), recibirán libros que versan exclusivamente sobre fútbol –un total de siete volúmenes- en el marco de un plan nacional que atiende priorizar este deporte sobre otros más tradicionales entre los chinos.
El 27 de febrero pasado, el Gobierno del presidente chino Xi Jinping (un fanático del fútbol) aprobó el “Plan de Reforma Integral del balompié”, lo que convierte en obligatoria la práctica del fútbol dejando en segundo plano al tenis de mesa y el bádminton, donde los chinos descollan. El Comité para el Plan de la Reforma, confirmó que a partir de los ocho años los niños podrán descargar videos en sus tablets y celulares, para interiorizarse en detalle de todos los aspectos vinculados al fútbol, en sus distintas facetas-
China quiere llegar a la final
Si bien los chinos no han logrado hasta ahora ningún triunfo en el fútbol internacional, sus características demográficas y la preocupación de las autoridades apuntan que el futuro puede deparar sorpresas. Los chinos apenas lograron clasificar en 2002, en la Copa del Mundo Japón-Corea.
Actualmente ocupan el puesto 83º en el ranking mundial de selecciones de la FIFA. La selección, entrenada por el francés Alain Perrin, ha mejorado algo su nivel desde que el español José Antonio Camacho renunció al puesto de DT en 2013
Sin embargo en un plan casi sin antecedentes dentro del marco político comunista de China, la Federación China de Fútbol ha anunciado que se desligará de la Administración Estatal de Deportes, a fin de evitar influencias ajenas al deporte. Los clubes dejarán de ser administrados por el Estado, y pasarán a tener una liga profesional con accionistas en los principales clubes, a fin de estimular la competitividad por lucro.
