Redacción / @Michoacan3_0
Enrique Peña Nieto siempre evadió las preguntas sobre corrupción, impunidad y los derechos humanos durante su reunión con el presidente de los Estados Unidos con Barack Obama el pasado 6 de enero.
En enlace con Carmen Aristegui, la corresponsal en Washington Dolia Stévez declaró que según fuentes confidenciales que estuvieron presentes en la reunión entre los mandatarios, Obama habló sobre los temas que más preocupan en México y que durante los últimos meses han puesto en jaque el trabajo de Peña Nieto.
“Obama se condujo con respeto y cordialidad, en ningún momento confrontó a Peña Nieto con preguntas directas sobre casos concretos de corrupción e impunidad. El único caso especifico que abordó Obama fue la desaparición de los 43 normalistas desaparecidos”.
Sin embargo Peña Nieto nunca tuvo respuestas a los cuestionamientos, y lo que contestó fue superficialmente. “Asintió con la cabeza un montón de veces, pero evadió entablar conversación”.
De acuerdo a las fuentes consultadas, Obama tiene un enorme interés en que México sea un país fuerte, gobernado por un socio igualmente fuerte.
“No está claro si EPN no respondió porque simplemente no tenía respuestas creíbles y buenos argumentos que ofrecer, o porque sus asesores decidieron de antemano que eludiera hablar sobre temas espinosos para no tener que argumentar con Obama”, señala la corresponsal.
EPN se limitó a agradecer la apertura, cordialidad, tono franco y disposición de Obama a seguir trabajando con México “en materia de seguridad ante el claro reto que tiene México de combatir con mayor eficacia y contundencia al crimen organizado”.
Obama reiteró que EU está dispuesto a hacer lo que esté a su alcance para continuar ayudando a México mejorar su sistema de procuración de justicia y judicial. EPN se refirió a este ofrecimiento en su pronunciamiento, pero no dijo qué respondió. Según mis fuentes, EPN le habría dicho a Obama que México sí desea la ayuda de EU.
En conclusión, en Washington hay preocupación por el vacio de liderazgo en Los Pinos. Preocupa la perspectiva de que EPN gobierne como un perfecto lame duck en los cuatro años que restan del sexenio; preocupa la falta de imaginación, de creatividad y hasta de empatía frente al caso de los 43 desaparecidos sobre el que EPN guardó silencio 10 largos días bajo el argumento de que era un delito estatal que no incumbe al gobierno federal; preocupa que el mal manejo del caso seguirá debilitando a Peña Nieto y su gobierno.
Información de MVS Noticias