(21 de enero, 2014).- Aunque la mayoría de los términos son en inglés, rápidamente ganan espacio en la lengua castellana que presenta nuevos términos para definir preferencias sexuales.
Algunas son absolutamente novedosas, y otras tan viejas como el tiempo: sea como fuere las tendencias sexuales tienen nueva nomenclatura y no está de más aprenderla, al menos para no quedar como un desfasado de los tiempos.
La dominante en aumento es “sexetarianos”, una variación de vegetarianos y veganos, que incluye una categoría hasta ahora poco usual: la de quienes no tienen relaciones íntimas con personas que consumen alimentos de origen animal o derivados como lácteos. Los “sexetarianos” alegan que el contacto íntimo con personas que sí consumen tales alimentos, pone en contacto fluídos corporales con hormonas que abundan en el cuerpo de los carnívoros y que no tienen deseos compartir.
Pero no todo termina en algo tan sencillo
El diccionario del nuevo sexo incorpora “sexit”, una escapada de urgencia en cualquier sitio o situación que termina en el orgasmo. “Sexting”: el envío de mensajes eróticos o pornográficos a través de los medios de tecnología nuevos, está en la lista de lo más frecuente y gana su definición propia.
“Splosh”: una curiosidad para pocos, pero en aumento. Define la preferencia por excitarse cuando se contemplan cuerpos cubiertos de sustancias pegajosas o pringosas, que van desde alimentos a barro, pintura, aceites y demás.
Squirt: el cine porno la impuso y tiene un sector con visitas por millones. La eyaculación femenina en su máxima expresión, con chicas que expelen fluídos de forma potente desde sus vaginas. Pegging, define ahora a las mujeres que adoptan papeles masculinos en la relación sexual, mientras “precop” define al llamado “amigo con derecho a roce”.
El “King out” aparece como la modernización de lo antiguo: besar, acariciar y tocar a la pareja, pero sin penetrarla, se llama ahora “el Rey afuera” por obvias connotaciones.
