El nombre de Emilio Zebadúa González estuvo muy presente en la audiencia de Rosario Robles, exsecretaria de Desarrollo Social y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, pues lo tuvo como oficial mayor y su mano derecha.
Según testimoniales presentados en la diligencia, Robles remitía a Zebadúa a los funcionarios bajo su cargo que detectaban y advertían las irregularidades en los convenios con universidades públicas.
De acuerdo con Milenio, José Antolino Orozco declaró que en octubre de 2018 se reunió en el despacho de Robles en la Sedatu. Cabe recordar que Orozco fue jefe de la Unidad de Políticas, Planeación y Enlace Institucional de esa secretaría, y antes titular de la Dirección de Geoestadística y Padrones de Beneficiarios de Sedesol.
En este sentido, le comunicó a Robles que desconocía documentos en los que aparecía su firma y que formaban parte de convenios para diversas prestaciones de servicios.
Lo anterior luego de que María del Carmen Gutiérrez, quien fuera titular de la Unidad de Políticas, Planeación y Enlace Institucional de la Sedatu, le diera a conocer la existencia de documentos firmados por Orozco pero que distaban de la rúbrica que utilizaba.
En la audiencia relató Orozco, Robles le dijo que viera ese tema con Zebadúa. Posterior a ello Orozco fue citado por el entonces oficial mayor en un domicilio particular localizado en la calle de Tennyson 125, colonia Polanco. En esa reunión rechazó haber participado y pagado los convenios con universidades, así como haber firmado los documentos.
Zebadúa respondió que “no se preocupara y que todo estaba arreglado”; no obstante, Orozco decidió interponer una denuncia penal, pero Zebadúa no solo operó para intentar ocultar las anomalías en los convenios de la Sedesol y Sedatu con las universidades públicas, también fue quien firmó la mayoría de éstos.
Señalan que de los 27 convenios revelados hasta el momento, el nombre y la firma de Emilio Zebadúa se encuentran en casi todos con las universidades autónomas de los estados de México y Morelos, o las politécnicas de Chiapas y Quintana Roo, entre otras.
Solamente se dio a conocer un convenio firmado por la propia Robles, con la Universidad Autónoma de Chiapas y con su entonces rector Jaime Valls.
En este contexto, Zebadúa es considerado como una pieza clave en el caso, pues incluso ya sigue un proceso que la defensa de Rosario Robles quiso aprovechar para posponer su audiencia en el Centro de Justicia Penal Federal.
Cabe recordar que un juez tercero de distrito, concedió la suspensión provisional al ex oficial mayor, por lo que la Fiscalía General de la República (FGR) esta impedida por el momento de solicitar una orden de aprehensión en su contra.
