Sarai Díaz / @Sarai3_0
Morelia, Michoacán.-Durante este 2014, la inseguridad provocada por el crimen organizado prevaleció en el estado, hasta la fecha se tienen contabilizados 882 denuncias por homicidios dolosos un 8.6 por ciento más comparado con el mismo periodo del 2013, según informa el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En Michoacán, personajes de la esfera política y funcionarios del estado, fueron víctimas de la violencia que impera en el territorio, sus casos forman parte de las cifras ya mencionadas.
-Secretario del Ayuntamiento de Jiquilpan
Luego de encontrarse desaparecido, el secretario del Ayuntamiento de Jiquilpan, Alejandro Valencia Figueroa, fue hallado muerto en un predio del municipio de Venustiano Carranza el 21 de febrero. Su cuerpo fue reconocido hasta el 26 de febrero.
Así lo informó en su momento, Víctor Manuel Báez Ceja, dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Michoacán, agregó que solicitaría la intervención del comisionado Alfredo Castillo Cervantes, para que se realizará una investigación a fondo. El crimen nunca fue esclarecido.
–Alcalde de Tanhuato
La mañana del sábado 22 de marzo, fue acribillado fuera de su domicilio el alcalde de Tanhuato, Gustavo Garibay García. El pasado 31 de octubre de 2012, el presidente municipal había sido víctima de un atentado del cual resultó sólo con lesiones en el rostro y las extremidades superiores.
De dicho crimen, fue acusado el líder de los autodefensas de Yurécuaro, Enrique Hernández Salcedo y 18 autodefensas más, según informó Alfredo Castillo Cervantes, comisionado para la Seguridad en Michoacán.
Tras haber sido torturado y luego de tres meses de estar preso, el autodefensa salió en libertad por falta de pruebas. Hasta la fecha se desconoce quien perpetró el crimen del edil.
-Director de Seguridad Pública de Álvaro Obregón
El 22 de mayo, fue asesinado el director de Seguridad Pública del municipio de Álvaro Obregón, Juan Gabriel Sánchez. Según se informó fue atacado por un grupo armado.
El directivo fue asesinado a balazos alrededor de las 14:30 horas, a unos metros de la base de Protección Civil del municipio, en la comunidad de Zinguio. Al lugar han arribado fuerzas federales y del Ejército.
El 27 de noviembre, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán (PGJE) informó la detención de Sergio A., líder templario, alias ‘El Arábe’, de 39 años de edad, a quien se le atribuyó el crimen del funcionario y también el del síndico de Tzizio.
-Presidente del comité municipal del PRI de Erongarícuaro
El 5 de junio fue asesinado a balazos el presidente del Comité Municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Erongarícuaro, Salvador Vega Ramírez. El crimen fue atribuido al crimen organizado y no se encontró a los responsables.
Según testigos, un grupo armado y encapuchados lo “levantaron”, por lo que dieron aviso rápidamente a las autoridades correspondientes, sin embargo horas después fue encontrado sin vida en la desviación a Pichátaro, sobre la carretera Erongarícuaro-Pátzcuaro.
–Presidente del comité municipal del PRI de Nuevo Urecho
Arturo Alejandre Ramos, líder del Comité Municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Nuevo Urecho fue ejecutado a balazos el pasado 27 de junio, cuando se encontraba en el centro de la población de Ziracuaretiro.
Los hechos ocurrieron a las 22:30 horas sobre la calle 5 de Febrero de la localidad ya mencionada, cuando un grupo armado le disparó, para posteriormente salir huyendo. Se desconoce a los responsables del crimen.
-Sindico municipal de Tzitzio
El 10 de julio, el síndico municipal de Tzitzio, Jesús Rodríguez Bueno fue asesinado por un grupo armado en el municipio de Charo, a 20 kilómetros de la ciudad de Morelia.
Según trascendió el funcionario iba a bordo de su automóvil cuando le dispararon. El año pasado, el padre de Rodríguez Bueno también fue asesinado.
El crimen fue atribuido al ex director de Seguridad Pública, Gabino Belela Benítez, quien tras ser despedido de su cargo, pidió el apoyo de un grupo delincuencial para quitarle la vida al síndico.
