Alejandro Baltazar/ @Doncaracol3_0
Morelia, Michoacán.- A decir del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), la tasa de desempleo descendió en el último trimestre del 2013, lo que no significa que se hayan creado empleos suficientes y bien remunerados, ya que en muchos de los casos ni siquiera se percibe un salario.
Según los últimos informes, sólo el 7 por ciento de los empleados del país gana más de cinco salarios mínimos mensuales, diez mil pesos aproximadamente, lo que se pude traducir que sólo tres millones 391 mil mexicanos accedieron a esa cifra durante el primer trimestres del 2014.
Por el contrario, el sesenta por ciento de los trabajadores en México gana menos de seis mil pesos mensuales, lo que significa que 29 millones 955 mil trabajadores perciben y subsisten con menos de tres salarios mínimos.
Este grupo de trabajadores, aumentó en relación al último trimestre del año 2013 en 485 mil trabajadores, lo que implica que el 60 por ciento de la población ocupada del país debe ajustar su cotidianidad a este salario.
La cifra se vuelve preocupante al compararla con el primer trimestre del año 2013, puesto que ha aumentado en un millón 243 mil personas, lo que implica que en un año la calidad del empleo generado deja mucho que desear y congrega a la mayoría de la fuerza laboral del país.
Se destaca, entonces, que tan sólo tres millones 391 mil personas, el 7 por ciento de los empleados del país aproximadamente, gana, al menos, diez mil pesos mensuales.
La explotación de los recién egresados
La implementación de un modelo laboral basado en becarios, periodos de prueba y adiestramiento, también conocido como el modelo Alemán, deriva en que los primeros empleos de los egresados de los centros de educación sean con salarios muy bajos o en muchos casos sin remuneración.
Gerardo Kanahuati, director de Hays México, agencia especializada en reclutamiento laboral, señaló para un medio de circulación nacional que “hay muchas empresas que adquieren el modelo alemán de practicantes, en donde la gente trabaja y estudia al mismo tiempo, y si tienes que competir con más personas por la demanda, probablemente conseguir un empleo te tome el doble de tiempo”.
Y es que, al parecer, con la reforma laboral se ha conseguido producir algunos empleos pero producto de fraccionar los existentes, en funciones y percepciones.
Como se ha señalado, el panorama para los universitarios es ya complicado, y de acuerdo con la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) en el año 2013 se registraron 305 mil egresados de universidades, y en el 2012 sólo la UNAM tuvo 19 mil 671 egresados de licenciatura, todos ellos tendrán que esperar varios años para con seguir un empleo formal, bajo contrato, después de ser becarios o estar a prueba.
La práctica del becario y la falta de empleos de calidad han polarizado la oferta y la demanda de profesionistas, ha originado que las tasas de desempleo se posicionen entre el sector de mayor nivel educativo.
La tasa de desempleo en egresados de universidades es de 14.5 por ciento, mientras que para la población económicamente activa en general es del 5.1 por ciento.