RadioFórmula / Foto: Zacatecas3.0
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, una de cada dos adolescentes queda embarazada entre los 12 y 19 años. Mientras que las complicaciones del embarazo y parto constituyen la cuarta causa de muerte entre las adolescentes de 15 a 19 años.
En el marco de la discusión de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en la Cámara de Diputados, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), ofrece algunas cifras importantes sobre la población infantil en nuestro país.
Destaca que de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, una de cada dos adolescentes que inicia su vida sexual entre los 12 y 19 años, queda embarazada. Mientras que las complicaciones del embarazo y parto constituyen la cuarta causa de muerte entre las adolescentes de 15 a 19 años, según el INEGI.
Señala que aproximadamente tres de cada diez niñas, de entre diez y 14 años terminan hospitalizadas por causas relacionadas al embarazo, cifra que aumenta a nueve de cada diez en adolescentes, de 15 a 19 años.
Cabe señalar que la tasa de hospitalización se ha incrementado constantemente en la última década, entre mujeres de todas las edades, pero particularmente entre las niñas de diez a 14 años.
En un comunicado, se indica que según los datos oficiales del Registro Civil, madres adolescentes menores, de 19 años, dieron a luz a un 18 por ciento de todos los nacimientos, de los cuales, 10 mil 609 corresponden a niñas, de diez a 15 años.
En contraste, análisis de organizaciones de la sociedad civil arrojan un porcentaje aún más alto. Revelan que entre los años 2008 y 2011, se tuvo un 19.6 por ciento de los nacimientos en adolescentes y casi 0.7 por ciento en niñas, de diez a 14 años.
En este sentido, la REDIM comenta que las y los adolescentes en México son ignorados y tratados como personas imposibilitadas para el autocuidado. Asegura que se les niega el acceso a anticoncepción y a la educación sexual.
Esto, explica la organización, no ayuda a mitigar el problema del embarazo adolescente ni a reducir la mortalidad materna (una de cada diez ocurre en mujeres, de diez a 18 años, según datos del Observatorio de Mortalidad Materna).
Diputadas y diputados que discuten hoy la Iniciativa para la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, es imperante que se dé cumplimiento a los tratados internacionales que el Estado mexicano ha ratificado entre los que se encuentran la Convención sobre los Derechos del Niño, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
Dichos instrumentos, junto con las interpretaciones realizadas por sus órganos de supervisión, establecen obligaciones específicas para la protección, respeto y garantía de los derechos sexuales y reproductivos incluyendo el acceso a la educación, y servicios de salud sexuales y reproductivos.
A su vez, el acceso universal a la salud sexual y reproductiva ha sido prioritario para el desarrollo sostenible en el Programa de Acción de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo (El Cairo, 1994) y en el Programa de Acción de la Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, 1995), en las cuales México participó y asumió compromisos concretos.
Los derechos sexuales y reproductivos de la infancia han sido reconocidos en diversos instrumentos internacionales y es obligación del Estado mexicano garantizarlos.
Diputadas y diputados, urge un marco normativo que respete y garantice los derechos humanos de las y los adolescentes. Es esencial que los derechos sexuales y reproductivos contenidos en los artículos 50 y 58 de la iniciativa se conserven, pues forman parte de los derechos humanos fundamentales que establece el artículo 4° de la Constitución.
Ya existe en México una iniciativa para erradicar el embarazo adolescente enviada por la Presidencia, la cual debería poder fortalecerse con un marco normativo como el que se plantea la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Diputadas y diputados, México es un Estado laico y como legisladores tienen la obligación de garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos sin imposiciones ni dogmas.
Deben promover que el diseño, elaboración e implementación de leyes, políticas y programas esté basado en criterios científicos y en el bienestar de las personas.
Además, el Estado laico promueve el respeto a la pluralidad y posibilita que el espacio público se mantenga neutral ante las diferentes creencias. Dejarse intimidar por grupos o personas que promueven visiones particulares o intereses personales va en contra de su propio mandato.
Diputadas y diputados, ignorar los derechos sexuales y reproductivos de las niñas, niños y adolescentes es equivalente a ser omisos ante una problemática de salud pública y justicia social que requiere inmediata atención.
La organización confía en que su decisión sea congruente con los compromisos adquiridos como representantes populares y posibilite la protección de niños, niñas y adolescentes del abuso sexual y la violencia a las que son sometidos.