Morelia, Michoacán. La seguridad de sitios y monumentos históricos en el país, además de su adecuado mantenimiento y conservación, están en riesgo derivado de las irregulares condiciones en la que labora el personal a cargo de tales tareas en las zonas arqueológicas del país.
Desde hace más de un año la dirección general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene conocimiento de esta situación, sin que resuelva las demandas acordadas con la parte laboral, refirió Hugo Sandino Bautista Mercado, secretario general en Michoacán del Sindicato Único Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura federal, a la cual de acuerdo a las últimas reformas con la creación de la dependencia, fue integrado el INAH.
En un 99 por ciento, según el sindicalista, no han sido atendidas las demandas planteadas desde los años 2017 y 2018, siendo estas principalmente las relativas a la entrega de herramientas y equipo adecuado, el pago de prestaciones correspondientes a quinquenios pactados en las condiciones generales de trabajo y el concretar promociones escalafonarias, mismas en las que no ha habido ninguna respuesta satisfactoria, al aducir que la Secretaría de Hacienda no ha aprobado los recursos para ello.
De acuerdo con Bautista Mercado, esta situación repercute en que se carezca de mobiliarios y equipo adecuado, con la improvisación de áreas de trabajo, lo que implica laborar bajo difíciles condiciones para mantener y sobre todo vigilar sitios y zonas arqueológicas en el país.
“En esta temporada de lluvias, por ejemplo, las pirámides o zonas se llenan de maleza y no hay herramientas para limpiar, podar, se tiene que recurrir a herramientas inadecuadas porque no hay nuevas, o no hay podadoras o no hay gasolina para que funcionen”, asevera.
De esta situación irregular, destaca las de vigilancia y protección a zonas monumentales, ya que en algunos casos se carece de vigilancia, o en otros el personal es insuficiente para el resguardo de la riqueza patrimonial, sobre todo, puntualiza, en zonas de mayor atracción turística internacional.
En el caso de Michoacán, dice, esta situación se replica en las zonas arqueológicas de Ihuatzio, Tupátaro, Tzintzuntzan, San Felipe de los Alzati, Tres Cerritos, Huandacareo y Cuitzeo.
