César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-El Frente Michoacano en Defensa de Nuestra Soberanía Alimentaria, distinguido por la oposición a la siembra de maíz transgénico, se unió a la lucha para exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero.
Desde hace nueve años, el 29 de septiembre es considerado como el Día Nacional del Maíz, y este año lo celebrarán el 27 de septiembre para recordar un año de los ataques a jóvenes normalistas en Ayotzinapa.
El Frente está integrado por investigadores y campesinos que se oponen al avance de transgénicos de maíz, así como a la apertura de campos de experimentación de alimentos genéticamente modificados, que amenazan contra la preservación de razas criollas, además de otros riesgos ambientales y daños a la salud.
Cada año, cientos de organizaciones, en al menos 30 ciudades, salen a marchar para oponerse a esta situación y alzar la voz para plantear la defensa de la base de nuestra cultura alimentaria ancestral.
Ahora la lucha se suma a la exigencia de justicia por los normalistas desaparecidos, se concentraran el próximo a partir de las 10:00 horas en la Plaza Carrillo, donde realizarán diversas actividades culturales y participaciones de comunidades indígenas.
En cuanto a la lucha contra el maíz transgénico, Tzivia Huante Raya, integrante del Frente Michoacano por la Defensa de la Soberanía alimentaria, reseñó que los cultivos transgénicos ponen en riesgo la existencia de 60 razas nativas de maíz y miles de variedades de al interior del país.
Tan sólo en Michoacán existen 30 razas de esta semilla, nuestra entidad junto con Guerrero constituye un importante referente a nivel nacional en cuanto a producción y variedades del maíz, por ello, la importancia de protegerlo en contra de los intentos por acabar con las especies nativas.
Según refirió la activista, a nivel nacional la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), está realizando negociaciones para autorizar la siembra masiva de maíz transgénico como supuesta solución en la cruzada contra el hambre.
Acusaron que la siembra de cultivos piloto de maíz transgénico en México, de la empresa Monsanto, inició en 2003, con miras a su pronta siembra comercial.
“Los transgénicos de esta empresa, contaminan a las especies nativas, cruzándose y alterando su ADN provocando aberraciones genéticas y la extinción de la especie”, señaló Tzivia Huante.
En México, hasta 2001 se registraba ya una contaminación del 5 por ciento del maíz nativo desde las importaciones de maíz transgénico de Estados Unidos.
En este contexto, siete países europeos han cerrado sus fronteras a los productos de Monsanto, por considerarlos peligrosos para la salud humana y el medio ambiente.
Países como India, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Estados Unidos y Sudáfrica, han visto afectada gravemente su soberanía alimentaria, así como sus ecosistemas por la intromisión de los alimentos genéticamente modificados.