Sarai Díaz / @Sarai3_0
Morelia, Michoacán.-Alrededor de cuatro millones de niños sufren algún tipo de explotación sexual infantil en todo el mundo, por medio de la pornografía, prostitución y turismo sexual, según revelan datos de la Unicef.
En México son explotados sexualmente entre 80 y 85 mil niñas y niños al año, convirtiéndose en el negocio ilícito con mayores ganancias, por arriba del tráfico de drogas y de armas, a demás ocupa el prime lugar mundial en difusión de pornografía infantil.
Según un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos de América sobre trata de personas, en el país hay 21 estados donde se practica el turismo sexual, ocupando el quinto lugar a nivel mundial.
Algunos informes de organizaciones no gubernamentales, señalan que ciudades como Acapulco, Cancún, Ciudad Juárez, Guadalajara, Tapachula, Tijuana, Ciudad de México, Monterrey, Puebla, Morelia, Puerto Vallarta, Cozumel, Playa del Carmen, Mazatlán, Veracruz, Los Cabos, La Paz, Manzanillo, Ixtapa y Huatulco donde más se concentra este delito.
Datos del Centro de Estudios de Política Juvenil de la Universidad de Pensilvania, señalan que al año unos dos mil 500 niños, niñas y adolescentes de entre 10 y 17 años, canadienses y mexicanos, cruzan la frontera con Estados Unidos para fines sexuales.
Especialistas en el tema señalan que este tipo de delitos se da debido a la falta de una distribución equitativa de recursos, la pobreza, el hambre, el desempleo, el analfabetismo, la violencia basada en el género, las políticas de migración restrictivas, las crisis humanitarias y los desplazamientos por conflictos políticos y armados.
Señalan que a pesar de todos lo avances que se han logrado en los últimos años, aún no se ha creado una política pública integral para prevenir, sancionar, atender y erradicar todas las formas de violencia contra la infancia, sin embargo como sociedad se puede apoyar no contribuyendo con este tipo de practicas y cuidando a los niños.
A continuación, una de las campañas que se han realizado para impedir la explotación sexual infantil, dirigida a los padres de familia.