Mientras en Michoacán proliferan los grupos de autodefensa, y el mismo día en que un diputado local era asesinado a machetazos en la capital del estado, el Ayuntamiento de Morelia empleaba a las fuerzas públicas para arrestar… limpiaparabrisas. El argumento del gobierno priista para arrestar a quienes no tienen otra opción de subsistencia que jugarse la calle –los propios limpiaparabrisas, además de franeleros, vendedores ambulantes y sexoservidoras– es “recuperar los espacios públicos para la sociedad”. Tal parece que, para las autoridades morelianas, la “sociedad” no incluye a quienes no tengan la fortuna de contar con una posición económica holgada.
Záyin Dáleth Villavicencio / @ZayinDaleth3_0
En medio de un operativo con el objeto de “recuperar los espacios públicos” y en el marco del programa “Un Morelia Seguro”, en los últimos tres días la Dirección de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Morelia ha arrestado a al menos 120 “limpiaparabrisas”, “franeleros” y comerciantes ambulantes. La dependencia amenazó con extender el operativo a las trabajadoras sexuales por considerar su actividad “nociva para la sociedad”.
Wilfrido Lázaro Medina, alcalde priista de Morelia, ha impulsado desde inicios de su administración la reubicación de quienes se dedican a la prostitución en el primer cuadro de la ciudad, con el entusiasta respaldo del coordinador del Centro Histórico, Miguel Ángel Prado Vera, quien ha expresado la determinación de “erradicar” a las trabajadoras sexuales de los “espacios que son de la ciudadanía”.
Pese a que esta actividad no está tipificada como un ilícito, para el funcionario municipal sí es ilegal que quienes se dedican a este oficio trabajen en las plazas y las calles. Al ser cuestionado por los operativos implementados desde agosto de este año en torno a las sexoservidoras, respondió que el objetivo era “erradicarlas”.
En tanto, respecto a las detenciones de franeleros, limpiaparabrisas y comerciantes ambulantes que se han suscitado en los últimos días, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), levantó una queja de oficio en contra de las autoridades municipales, al advertir que estas detenciones son “arbitrarias” y “discriminatorias”.
Tras informar su intervención en la liberación de los 38 detenidos de este miércoles, Lorenzo Corro Díaz, director de Orientación Legal, Quejas y Seguimiento de este organismo, refirió quees “alarmante la ilegalidad con la que ha estado actuando el Ayuntamiento de Morelia”.
La CEDH consideró estos arrestos “arbitrarios y constitutivos de violaciones claras a los derechos humanos”, toda vez que “la autoridad no tiene ninguna fundamentación legal para hacerlo, pues dicen que hay quejas pero no dicen cuáles, dicen que cometen ilícitos, pero no son detenidos en flagrancia”.
En este sentido, el comisario Guillermo Romero Robles, titular de la Dirección de Seguridad Ciudadana del municipio, descartó que este tipo de operativos violenten las garantías de los detenidos ya que “se fundamentan en el Bando de Gobierno Municipal”, y advirtió que han sido privados de su libertad por “faltas administrativas”.
Además, especificó que “el área de inteligencia” de la Policía Municipal observó el comportamiento de estas personas antes de arrestarlas, luego de que la Dirección de Seguridad recibe al menos 40 quejas diarias a través de distintos medios. Afirmó que acatarán las observaciones de la CEDH pero continuarán “recuperando los espacios públicos para la sociedad”.
Indicó que las “faltas administrativas” son el cobro indebido por el uso de espacios públicos –en el caso de los franeleros–, así como la alteración del orden público que causan algunos limpiaparabrisas quienes realizan sus actividades “drogados o borrachos”. En el caso de ser remitidos a barandillas, la sanción es de hasta 36 horas en prisión o el pago de una multa.
Tras su detención, los limpiaparabrisas son llevados a barandilla, donde se acude a los controles de Plataforma México para confirmar si cuentan con antecedentes penales y, si no es el caso, se les deja en libertad.
A decir del Ayuntamiento de Morelia, hasta el momento estas detenciones no tenían como fundamento las denuncias interpuestas ante autoridades correspondientes en contra de estos trabajadores informales.
Al respecto, el director de Orientación Legal, Quejas y Seguimiento de la CEDH, consideró que esta clase de operativos carecen de fundamento legal, toda vez que “se está deteniendo a las personas por un estigma y no por algún delito, situación que viola el principio de seguridad jurídica”.
Lorenzo Corro Díaz informó que la Comisión Estatal solicitará al Ayuntamiento de Morelia, el informe respectivo. “Nosotros vamos a solicitar la fundamentación del operativo, porque sería muy peligroso que se diera una denuncia en contra de un limpiaparabrisas en particular y por eso detengan a 38 personas. Nos pone a todos en riesgo, porque entonces van a basar las detenciones en cuestiones tan generales como ésa o bien en un estigma, sin cerciorarse que la conducta que están llevando a cabo es ilícita”.
El defensor de los derechos humanos recordó que franeleros, limpiaparabrisas, comerciantes ambulantes y trabajadoras sexuales son algunos de los miles de ciudadanos que se desempeñan en el empleo informal, y no por eso deben ser detenidos con el objetivo de inhibir sus actividades.