El equipo del candidato a la presidencia francesa Emmanuel Macron denunció este viernes «una acción de pirateo masiva y coordinada» que ha resultado en la difusión en redes sociales de información internas de su partido, En Marche!
La publicación de correos electrónicos, contratos y documentos contables ocurrió poco antes del final oficial de la campaña electoral y a menos de dos días de la segunda vuelta. Los sondeos prevén una victoria amplia del centrista Macron sobre su rival, Marine Le Pen, jefa del partido de extrema derecha Frente Nacional.
El sábado es jornada de reflexión, lo que impide a los partidos y candidatos intervenir en la campaña. La publicación anónima de los documentos, por medio de la plataforma Pastebin, llegó pocas horas antes de que por ley se impusiese el silencio electoral. En seguida cuentas en las redes sociales empezaron difundir los archivos.
Se hace difícil pensar que, a 32 horas de la elección, la publicación de los correos, bautizados por sus difusores como Macronleaks, tengan algún efecto en el resultado.
Pero puede contribuir a embarrar unas elecciones que se han disputado bajo la amenaza de una operación de injerencia similar a la que ocurrió en las presidenciales estadounidenses de noviembre de 2016. El miércoles, en el único debate televisado entre las dos vueltas de las elecciones, Le Pen insinuó sin pruebas que Macron tenía cuentas ilegales en las Bahamas. “¿Vamos a descubrir cosas, quizá demasiado tarde, que afectan a Emmanuel Macron?», se preguntó al día siguiente en un programa de radio.
El partido de Le Pen, el Frente Nacional, no tardó en buscar un beneficio. Florian Philippot, vicepresidente del FN y mano derecha de Le Pen, comentó en la red social Twitter: «¿Los #Macronleaks nos contará cosas que el periodismo de investigación deliberadamente se ha callado? Espantoso, este naufragio democrático».
Los documentos, según un comunicado de En Marche!, proceden de cuentas personas y profesionales del equipo de campaña, y se obtuvieron hace unas semanas en el marco de una de las múltiples operaciones de pirateo que ha sufrido el partido. Hace unos días, un informe de la empresa japonesa Trend Micro señaló que detrás de estos ataques se encontraba el mismo grupo ruso que pirateó las cuentas del equipo de Hillary Clinton durante la campaña de EE UU. Clinton acabó perdiendo ante el actual presidente, Donald Trump.
En Marche! describe la difusión de los documentos, a falta de unas horas para la apertura de los colegios electorales, como «una operación que manifiestamente supone una desestabilización democrática, como se vio en Estados Unidos durante la última campaña presidencial».
El comunicado subraya que los documentos internos robados son legales y avisa de que entre los archivos difundidos se encuentra algunos falsos «para sembrar la duda y la desinformación».
En Marche! no menciona al responsable del pirateo. En un mensaje en red social Twitter, que en seguida borró, el embajador de Francia en Washington, Gérard Araud, escribió: «Era de esperar. La ofensiva de la última oportunidad a favor de una candidatura favorecida por un gobierno extranjero».
Con información de El País.