El glisofato es el herbicida más usado en el mundo para el cultivo de transgénicos: la Organización Mundial de la Salud advierte de sus efectos.
Monsanto es una de las empresas con peor reputación en la faz de la tierra. Es precursora de los cultivos transgénicos y también le pertenece el herbicida glifosato, que recientemente fue calificado por la Organización Mundial de la Salud como un cancerígeno: clasificado en su peligrosidad solo detrás del asbesto, un componente presente en la energía nuclear y los rayos X.
El glisofato es el herbicida más usado en la tierra; es aplicado en más de 750 productos para la agricultura, forestales y urbanos. Figura además entre los agroquímicos más usado para los cultivos transgénicos.
Hasta hoy, muchos argumentan que no existe suficiente evidencia para calificar como dañinos a los cultivos transgénicos, sin embargo, cada vez se publican más pruebas sobre cómo están relacionados con efectos nocivos para el organismo y el medio ambiente.
Los estudios que señalan al herbicida glisofato como cancerígeno encontraron que este componente dañó el ADN y las células analizadas. Se ha comprobado también cómo las personas que tienen contacto o viven aledañas a cultivos tratados con glisofato tienen la presencia de este químico en su orina y sangre. También, este agroquímico ha sido detectado en el aire durante la pulverización de los cultivos en los que fue utilizado, en el agua y en los alimentos.
Se trata de otro motivo más por el que los cultivos transgénicos y los agroquímicos son rechazados por muchos estudiosos; en esta ocasión, y como producto de estos estudios,Greenpeace y otras organizaciones están pugnando por su tajante prohibición.