Mark Morgan, comisionado interino de la agencia federal de Aduanas y Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en ingles), reconoció que el país vecino del sur ha logrado disminuir el flujo migratorio hacia Estados Unidos en un 56 por ciento en sólo tres meses; no obstante, en conferencia de prensa dijo: “necesitamos que México haga más”
En víspera de la reunión en la Casa Blanca, donde el canciller Marcelo Ebrard informará las acciones implementadas en materia migratoria, Morgan aseguró que Estados Unidos todavía discute con México un acuerdo de tercer país seguro para solicitantes de asilo, eso a pesar de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que eso es inaceptable.
Con su amenaza de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas, en junio Trump llevó a México a firmar un acuerdo bilateral que incluía el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera norte y sur, además de aplicar el plan Permanecer en México que obliga a solicitantes de asilo (no mexicanos) a esperar la resolución de sus casos en territorio mexicano.
Mark Morgan dijo a medios de comunicación que más de 42 mil solicitantes de asilo no mexicanos fueron devueltos con el programa permanecer en México (su nombre formal es Protocolos de Protección Migrante).
Morgan presentó cifras que ilustran que las detenciones de migrantes en la frontera –el medidor para calcular el flujo migratorio indocumentado– se habían desplomado, de 132 mil 859 mil en mayo a 50 mil 693 mil en agosto, una reducción de más de 60 por ciento. Si se incluyen en estas cifras migrantes declarados inadmisibles (rechazados, pero no detenidos), en mayo hubo un total de 144 mil 255 y sólo 64 mil 6 en agosto.
Morgan refirió que continua la construcción de secciones nuevas del muro fronterizo e insistió: es más que sólo un muro, es un sistema de muro fronterizo.