Antonio Aguilera / @gaaelico
El gobierno de Fausto Vallejo está ya en tiempo extra, y con él está echada la suerte para el proyecto del PRI en el poder en Michoacán. Los últimos días son el retrato de los dos años y medio que lleva la actual administración y demuestran que el gobierno Vallejista jamás pudo legitimarse ante la sociedad michoacana.
A fuer de ser sinceros, el gobierno de Fausto Vallejo se derrumba tanto por la presión presidencial como por los inocultables vínculos de al menos uno de sus vástagos con los intereses más oscuros que tanto daño han hecho a Michoacán.
Pero forman parte de la gran trama que ha derivado en la peor crisis política y social de las últimas décadas: el maridaje del actual gobierno y del partido en el poder con la criminalidad.
Las pruebas están a la vista: uno de los operadores de la campaña, a quien nombró Secretario de Gobierno y quien lo sucedió en la gubernatura interina, Jesús Reyna, duerme desde hace más de un mes en el penal de altísima seguridad de Almoloya y el alcalde de Apatzingán está tras las rejas en el Cereso de Mil Cumbres.
Todo indica que para la gestión de Fausto Vallejo están las horas contadas, y los últimos sucesos dan cuenta de ello:
· El 28 de mayo comenzó a circular en las redes sociales el fragmento de un video en donde presuntamente se escuchan las voces de Servando Gómez Martínez (La Tuta) y de Rodrigo Vallejo Mora. En la supuesta conversación, “La Tuta” le pide a quien le llaman “El Gerber” que “los quiere a la chingada”, a lo que “El Gerber” le contesta “¿unidos? Echarle pa’ delante, esto no se acaba”.
· El 29 de mayo, el gobernador reparte de forma intempestiva entregó notarías a Raúl Cristhian Nava Vallejo, así como a Isania Lisbeth Solórzano Suárez. El primero es sobrino del gobernador, y la segunda, esposa del diputado federal Ernesto Núñez Aguilar. Así como a Emiliano Martínez Coronel, que hasta ese día era el apoderado jurídico del Gobierno estatal.
· El 30 de mayo, en una atropellada rueda de prensa, el gobernador anunció que para los días del 26, 27 y 28 de junio una ausencia, la cuarta en su corto periodo, para hacerse un chequeo médico a casi un año de que le fue practicada una intervención quirúrgica de trasplante de hígado. Ese mismo día, sólo a Joaquín López Dóriga, le dijo que dependiendo de lo que le informen los médicos, valoraría si regresaba al poder o no.
· El 01 de junio comenzó el rumor muy fuerte de que Vallejo estaba próximo a solicitar licencia definitiva al gobierno. Los comentarios proliferaron entre los columnistas de los medios nacionales. El ardid publicitario que sostenía el gobierno es que el chequeo médico indicaría si se mantiene o no el poder.
· Durante esa semana, el gobernador se entrampó en un debate estéril de declaraciones con el dirigente estatal del PAN, Miguel Ángel Chávez, a quien calificó de “Periquillo Sarniento” (sic).
· En el desayuno con los medios de comunicación en el marco del Día de la Libertad de Expresión, Vallejo Figueroa le arrebató el micrófono al maestro de ceremonias y habló por vez primera del presunto video: “Se ha hablado mucho sobre algunas cuestiones de mi hijo familiar. Quiero decirles que en la familia no hay delincuentes”.
· Ese mismo día, en una conferencia de prensa el gobernador de Michoacán justificó la existencia de “muchísimos” videos en los que aparecen constructores, gasolineros y comerciantes en reuniones con el líder de esta organización criminal. Y agregó: “la existencia de estos videos, pese a ser evidencias, no significan que al haber sostenido encuentros con los líderes criminales, estas personas sean delincuentes”.
· El 8 de junio, el gobierno dio a conocer el oficio mediante el cual formalizó a Marco Vinicio Aguilera Garibay como secretario de Gobierno, a pesar de que el nombramiento tiene fecha del primero de Mayo.
· A partir del pasado martes 10 de junio, el gobernador encabeza una gira de medios de comunicación, en donde habla de un “legado” con su iniciativa de reforma constitucional en materia política, y mantiene su postura acometedora contra sus adversarios políticos.
· El miércoles 11 de junio, Fausto Vallejo sostiene una reunión privada con el presidente Enrique Peña Nieto, de la cual no trasciende los temas que se abordaron, pero al salir de esa reunión da a conocer dos datos reveladores: no descartó la posibilidad de renunciar debido a su enfermedad a e informó que hasta el momento, no ha ido a revisión médica; y que adelanta su chequeo médico para este próximo fin de semana, más de 10 días antes lo que anunció en la rueda de prensa del 30 de mayo.
· Fue entonces, cuando en una entrevista con Cb Televisión la noche del 11 de junio, que el gobernador uno de sus hijos fue “levantado” por delincuentes cuando él fue intervenido quirúrgicamente en Estados Unidos, así como también dijo que tanto él como el otro de sus vástagos ha recibido amenazas de muerte.
· Además, soltó un comentario cuya dedicatoria podría no ser sus adversarios políticos, sino aquellos que lo están orillando a dejar el poder, verbigracia los mexiquenses que se apoderaron de Michoacán: “hay gente que piensa que los michoacanos somos pendejos, y no somos tontos, ni somos perversos, ni corruptos, esto ante la mala imagen que se ha hecho de la entidad”.
Poco queda qué agregar a esta salida tan anunciada, salvo que Fausto Vallejo está aprovechando que los reflectores del país está centrando en la Copa del Mundo Brasil 2014, para que su salida sea por la puerta de atrás, en silencio y en la oscuridad mediática, para ya no dañar tanto a su gobierno y a su partido.