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El Gobierno boliviano salió en defensa de su modelo económico nacionalizador y socialista, que redujo la pobreza y dejó atrás la política de privatizaciones y privilegios para las empresas extranjeras, dijo este miércoles el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, en rueda de prensa.
“La economía está bien no por suerte ni por los precios internacionales, sino porque hemos nacionalizado el gas, el petróleo, las refinerías. La economía está bien gracias a una política nacional, patriótica, revolucionaria, socialista, redistributiva”, declaró Linera en La Paz.
Las declaraciones del segundo mandatario boliviano surgieron a raíz de las críticas del líder opositor y ex presidente, Jorge Quiroga, (2000-2002) el pasado martes, cuando señaló que el presidente actual, Evo Morales, y el vicepresidente, García Linera, están empeñados en perpetuarse en el poder en lugar de resolver los problemas económicos que se avecinan.
Quiroga había asegurado que Morales no cambió de modelo económico y que cosecha lo sembrado por anteriores gobiernos.
García Linera afirmó que –a diferencia de lo que ocurría en el pasado- el Gobierno de Morales no sólo recuperó las empresas públicas, sino que hizo que fueran rentables y sostuvieran la economía de los bolivianos.
“Durante el Gobierno de Jorge Quiroga y Hugo Banzer (2000-2002), se privatizaban las empresas y la riqueza iba a manos de los más ricos. El año 2000, el 10% de los bolivianos era 230 veces más rico que el resto mientras que en 2015 esa cifra se redujo a 32 veces”, dijo la autoridad.
Petróleo e inversión pública
Explicó que mientras en el gobierno de Quiroga los precios del petróleo eran superiores, Bolivia tenía menos reservas internacionales porque la riqueza quedaba en pocas manos y favorecían a extranjeros.
“Cuando Quiroga gobernaba, el precio del petróleo era 49 dólares el barril —a precios actuales- y las reservas internacionales eran de 1.100 millones de dólares. Hoy estamos con un precio del petróleo a 36 dólares y las reservas llegan a 13.100 millones de dólares”, comparó.
Mientras en 2000 la inversión pública llegaba 590 millones de dólares, 2015 el Estado invirtió 4.915 millones de dólares, “nueve veces más que la inversión hecha por el señor Quiroga”, dijo el segundo mandatario.
El Gobierno de Morales proyecta en 2016 realizar una inversión pública de 8.200 millones de dólares.
Campaña por el “no”
Al referirse a la intencionalidad política de Quiroga dijo que éste impulsa el “no” a la reforma constitucional para impedir la reelección del presidente Morales, porque busca retornar al pasado de privatizaciones y entrega de los recursos a empresas extranjeras.
“Al jefe de campaña del “no” a este señor (Quiroga) que depende de la extrema derecha de Estados Unidos, le decimos que Bolivia está sólida y que el Gobierno tiene un plan de desarrollo minucioso, financiado para los próximos cinco años, que prevé una inversión de 48.000 millones de dólares”, dijo García.
Concluyó que “el “no” (a la re postulación de Morales) de Quiroga es retornar al pasado, es seguir entregando el gas y las refinerías a los extranjeros, es querer seguir aumentando la diferencia entre ricos y pobres”.
El próximo 21 de febrero los bolivianos están llamados a las urnas para reformar la Constitución y permitir la reelección del presidente y de su vicepresidente.