El gusto de las niñas y niños purépecha por la Pirekua

Para preservar en las nuevas generaciones la Pirekua, se llevó a cabo el Tercer Encuentro de Niños Cantadores de Pirekuas en la Isla de la Pacanda en el Lago de Pátzcuaro, en el que participaron 26 niñas y niños de distintas comunidades purépechas.

La organización está a cargo de la Unidad Regional de Culturas Populares en Michoacán de la Secretaría de Cultura Federal en coordinación con la Secretaría de Cultura estatal, autoridades municipales y comunitarias.

Además de la presentación de los pequeños, en el encuentro también hay talleres para todos los niños interesados.

Los Pireris, músicos, compositores o cantantes de pirekuas, son invitados al encuentro como encargados de desarrollar el taller que consiste en pláticas y actividades en las que las niños y niñas reconocen los distintos aspectos de la Pirekua, como son: quién ejecuta, los espacios en que se cantan, el ritmo, los temas, entre otros.

La jefa de la Unidad Regional de Culturas Populares, Ireri Vargas, comenta que el encuentro nació a partir de la inclusión en el programa de trabajo de la institución, de distintas propuestas relacionadas con elementos tradicionales que han sido nombrados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, como son la celebración del día de muertos, la cocina tradicional y la pirekua.

Juan Bautista, promotor cultural, comentó: “el encuentro es muy significativo porque anima y motiva a las nuevas generaciones sobre la gran diversidad cultural, patrimonio de su pueblo, como es el canto purépecha a través de la pirekua”.

Uno de los pireris encargados de impartir los talleres para niñas y niños es Bulmaro González, docente jubilado muy comprometido con la enseñanza y la preservación de la cultura purépecha, nos comenta:

“Yo aprovecho la pirekua para transmitir experiencias, vivencias y acontecimientos del pueblo, es una forma de expresión muy libre que ha venido desapareciendo, lamentablemente tiene muy poca difusión y si no es a través de los niños esto se perderá aun más, ellos son los semilleros, por eso es importantísimo transmitírselo a las nuevas generaciones”.

Las niñas y niños purépecha que participaron en el encuentro son de distintas comunidades como Turícuaro, Capacuaro, Santa Fe de la Laguna, Puácuaro y La Pacanda, quienes fueron acompañados por sus padres y familiares.

Las niñas y niños que cantan los hacen en lengua purépecha, tienen distintas habilidades y niveles, por ejemplo, Jesús Sebastián Ruiz de Turícuaro con 11 años de edad, quien canta y toca la guitarra, ya compuso una canción para una niña de nombre Alma Delia. Jesús, además de su propia ejecución, también acompañó en la guitarra a un par de niñas de Santa Fé.

Alma Delia de La Pacanda, con 11 años, acompañada musicalmente por su padre, hermanos y tíos, sólo canta, pero tiene diversas presentaciones en el interior del estado así como del país; algo tímida comenta que en youtube hay un video de ella con sus tíos interpretando una canción llamada “Primer amor”.

Kevin Jurita Tzintzun de 12 años, sólo toca la guitarra, acompaña a sus dos primos cantadores, Cruz Raciel y Adair Guadalupe de 7 y 6 años, respectivamente.

Brisa Sofia García de 9 años y Karla Alejandre Santoyo de 11, son dos niñas de Santa Fe que cantaron a dueto “Eraterisan” y “Consuelito”, llevan cantando 5 años desde que entraron al coro en su comunidad. El gusto por cantar pirekuas, en ambas, ha sido inculcado al interior del seno familiar en el que tíos y padres practican la música.

Hay un niño en particular que sobre sale a la hora de cantar, tanto en el taller como en la presentación, José Inocencio Gabriel Jacobo de 8 años, niño inquieto de ojos brillantes, oscuros y grandes, con una voz sorprendente, a la hora de cantar lo hace con tanta pasión, que no importa no hablar lengua purépecha, te estremeces porque te estremeces.

La presentación de las niñas y niños cantadores, además del valor tan significativo para el pueblo purépecha por preservan su identidad cultural, fue muy colorido y emotivo. Cada niño y niña no pueden ocultar el gusto de cantar, conocer y jugar con otros niños con el mismo amor por la música. Padres, madres, abuelos, abuelas y familiares en general muestran la alegría, el orgullo y el gusto de ver cantar y tocar a sus hijas e hijos, nietas y nietos.