Morelia, Michoacán.- La Fiscalía General del Estado (FGE) recibió cinco denuncias en contra de comuneros de Arantepacua, municipio de Nahuatzen, que el pasado viernes llevaron a cabo una manifestación en Morelia, en la que realizaron destrozos y daños en vehículos e inmuebles.
De acuerdo a la fiscalía michoacana, una de las denuncias fue presentada por el gobierno de Michoacán por los delitos de daño en las cosas agravado, daño en las cosas doloso y los que resulten, hechos registrados en Casa Michoacán y en el Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI), donde los manifestantes lanzaron cohetones, rayaron la fachada y portones, y vandalizaron una camioneta oficial.
Una segunda denuncia fue presentada por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), por el robo de un radio portátil de la caseta de la Policía Auxiliar, que se ubica en el ICTI.
Las tres denuncias restantes fueron presentadas por particulares, por los delitos de robo, daño en las cosas y lesiones.
Uno del inmuebles que resultaron mayormente afectados fue la sede del Servicio de Administración Tributaria (SAT), donde comuneros encapuchados ingresaron para destrozar equipo de cómputo y mobiliario, sin embargo la FGE no cuenta con denuncia interpuesta por dicha institución.
Hasta este jueves, la delegación en Michoacán de la Fiscalía General de la República (FGR), no ha informado si recibió denuncias relacionadas a los disturbios ocasionados por los pobladores de la comunidad indígena de Arantepacua, quienes estuvieron respaldados por normalistas y maestros de la fracción “Poder de Base” de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
A casi una semana de la violenta protesta en la que fueron dañados seis edificios públicos, incendiadas tres unidades y vandalizados cinco vehículos -dos de esos, particulares-, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, se pronunció en contra de “este tipo de muestras de agresividad”.
El mandatario consideró que su gobierno “no es fascista represor”, por lo que no caerá en provocaciones e hizo un llamado a los manifestantes a “actuar con cordura”.
Consideró que durante la movilización de comuneros, el gobierno michoacano fue prudente, pero tuvo que intervenir con los protocolos adecuados cuando los inconformes pusieron en riesgo vidas humanas al intentar incendiar un camión repartidor en la puerta de Palacio de Gobierno.