Alejandro Baltazar/ @Doncaracol3_0
Morelia, Michoacán.- El informe señala que en México, la corrupción tiene distintos niveles, desde el pago de sobornos menores a elemento de los órganos de seguridad hasta complejos y amplias redes de corrupción, incluido el patrocinio ilegal de políticos.
Lo anterior es señalado por el Informe Anual de Derechos Humanos del Departamento de Estado Unidos, publicado el pasado 27 de febrero y presentado por el secretario de Estado John Kerry ante el Congreso de la unión americana.
Mismo que en su apartado de Informe sobre Prácticas de Derechos Humanos de 2014 resalta a México, Guatemala y Colombia como países con corrupción elevada debido a la fuerte presencia de grupos del crimen organizado.
El informe remarca la vulnerabilidad de los órganos de seguridad mexicanos, al ser susceptibles a la infiltración del crimen organizado en sus filas o, como señala el documento, a funcionarios públicos que operan a favor de los grupos delictivos en ámbitos como el narcotráfico, secuestro y extorsión.
En México, señala el documento, el 90 por ciento de los civiles creen que sus policías son corruptos, lo que provoca un colapso de fe en el Estado, que ha dado lugar a la propagación de las autodefensas y al rápido crecimiento de ellas. Sin profundizar más en el tema.
Por otra parte, el reporte del Departamento de Estado estadounidense sobre las prácticas en Derechos Humanos desglosa una serie de casos y causas, que se sugiere, ayudarán a diagnosticar la real condición del Estado mexicano en materia de Derechos Humanos.
Los problemas importantes relacionados con los derechos humanos en México incluyen la policía y la participación militar en los abusos graves, como homicidios ilegítimos, malos tratos, torturas y desapariciones.
La impunidad generalizada y la corrupción continuaron como problemas graves, especialmente en los niveles estatales y locales, en las fuerzas de seguridad, y en el sector judicial.
La violencia atribuida a las organizaciones transnacionales y locales criminales, la violencia contra las mujeres y la violencia contra los periodistas que limitaban la libertad de expresión se mantuvo durante el 2013.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH ) y otras fuentes son citadas en el informe, puesto que el Departamento de Estado rescató las recomendaciones y alertas con respecto a los siguientes problemas: secuestros , abusos físicos , condiciones de hacinamiento en las cárceles duras ; arrestos y detenciones arbitrarias , y las confesiones obtenidas mediante tortura, estas últimas como práctica recurrente.
De la misma manera y en comparativa, el Departamento de Estado estadounidense, señala que en Guatemala la corrupción crónica se extiende a través de sus instituciones administrativas, judiciales y de seguridad.
Y a distinción del caso mexicano, en 2103 varios funcionarios de alto nivel del gobierno guatemalteco fueron procesados por fraude, lavado de dinero y malversación de fondos.
Cabe señalar que este informe, en su argumentación de motivos, explica que tiene como intención hacer un balance de América Latina con fines diplomáticos, para conocer el cumplimiento o no de acuerdos internacionales en materia de Derechos Humanos, así como posicionar las bases para la colaboración entre las distintas naciones en temas como la seguridad y la lucha contra el narcotráfico.
Por otra parte, países como Venezuela, El Salvador, Nicaragua, Perú y Ecuador se han posicionado como críticos ante las valoraciones que emite el órgano diplomático y político del interior estadounidense, por considerar este tipo de instrumentos como una imposición de una valoración descontextualizada de la realidad latinoamericana.