Morelia, Michoacán.- En cuatro años al frente del gobierno estatal, Silvano Aureoles Conejo incrementó hasta 109 por ciento el salario de los policías estatales, pero en ese mismo periodo, Michoacán ha registrado sus años más violentos de las últimas dos décadas.
En el año 2015, un agente policial percibía en promedio 8 mil 831 pesos de salario mensual, pero en la actualidad, el sueldo ha incrementando desde un 58 hasta un 109 por ciento.
Es decir, que en promedio un policía de la Secretaría de Seguridad Pública gana desde 13 mil 952 pesos mensuales, hasta 18 mil 456 pesos, aproximadamente.
Otras prestaciones que otorgó la actual administración de Aureoles, contempla una compensación mensual de acuerdo al grado, responsabilidad, disciplina policial y por riesgo laboral, lo cual incrementa el ingreso de los policías estatales.
Pese a los aumentos salariales y a la inversión de 7 mil millones de pesos en infraestructura para la seguridad, Michoacán ha aumentando sus niveles de violencia en los últimos años.
De acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a agosto de 2019, se han perpetrado 969 homicidios dolosos en Michoacán, cifra que supera los números de los mismos periodos de 2016, 2017 y 2018, años en los que se reportaron 796, 777 y 845 homicidios dolosos, respectivamente.
En promedio, en 2019 han sido asesinadas 28 personas cada semana, equivalente a cuatro personas por cada día.
Las cifras del SESNSP, revelan que hasta ahora, 2018 ha sido el año más violento en materia de homicidios dolosos de las dos últimas décadas en la historia de Michoacán.
Mientras en el año 1999 se registraron un total de 575 homicidios dolosos, al cierre de 2018 hubo mil 338 asesinatos, lo que representa un incremento de 232.7 por ciento (763 homicidios más).
El 2016 es el segundo año más violento de los últimos 20 años al acumular mil 287 asesinatos, seguido de 2017 con mil 136 homicidios dolosos.
Por tanto, se resume que los últimos tres años han representado la etapa más violenta y con más homicidios dolosos en la historia de Michoacán, aunque las cifras de 2019 podrían romper el récord de violencia que dejó 2018.
