Camila Luna / @Charkovsky3_0
Chilchota, Michoacán.- En su segunda visita a Chilchota, Enrique Peña Nieto, prometió que la seguridad será devuelta a Michoacán, “cueste lo que cueste”. No obstante pobladores exigieron seguridad ya que las comunidades indígenas no se salvan de agresiones por parte del crimen organizado.
Al tomar la palabra, un habitante de “La Cañada de los once pueblos”, afirmó que desde que el Peña Nieto asumió la presidencia de la República, no se ha visto ningún operativo de fuerzas federales para salvaguardar la seguridad de esos pueblos autóctonos, pues las regiones indígenas no se salvan de agresiones por parte del crimen.
El poblador, que vestía las prendas típicas de la cultura purépecha, aseguró que no daría el saludo de mano a las autoridades ahí presentes hasta que viera cumplidos los compromisos de la federación, sin embargo, finalmente les estrechó la mano, aunque aún con la consigna de exigir que los funcionarios lleven a cabo sus promesas.
A las 13:00 horas, a bordo de vehículos oficiales y acompañado por el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, el mandatario federal arribó a la cancha deportiva de la localidad de Chilchota.
También estuvo acompañado del comisionado para la seguridad Alfredo Castillo Cervantes, la secretaria de Desarrollo Social Rosario Robles, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, así como el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín.
En su recorrido para subir al pódium, las mujeres se acercaban a saludar al presidente y dirigirle algunas palabras, a su lado, Fausto Vallejo era casi ignorado por las asistentes.
El evento, dio arranque con la intervención de Fausto Vallejo, quien en un discurso de apenas 4 minutos, solamente agradeció la presencia del mandatario federal.
Tras el breve discurso, el gobernador y el presidente signaron el acuerdo para electrificar.
Posteriormente, el comisionado Alfredo Castillo dio cuentas a los pobladores y a los medios de comunicación, de los avances que en materia de electrificación ha tenido el gobierno federal. Sobre ese tema, refirió que en los últimos meses, en Michoacán se han electrificado 63 localidades de 12 municipios de la meseta purépecha.
Así mismo, señaló que hasta el día de hoy, se han instalado 379 comedores comunitarios de los 400 que se tienen previstos para este año.
Posteriormente, la señora Irma, una mujer indígena de la región, pidió al presidente que “le eche ganas y nos surta los medicamentos” en la clínica de la localidad, así como el material necesario para realizar partos, pues hay mucho desabasto.
Así mismo, pidió que los apoyos del gobierno federal no se entreguen con distinciones, pues la señora aseguró haber sido víctima de discriminación al ser una mujer campesina purépecha cuando se acercó a solicitar el Seguro Popular.
Tras la intervención de los comuneros, el séquito de funcionarios se retiró a un segundo evento a realizarse en la capital michoacana, evitando ser cuestionados por la prensa, sobre el caso Jesús Reyna.