César Vázquez
Morelia, Michoacán.-En sólo tres años, el ‘Huanglonbing’ (HLB) o Dragón Amarillo se ha expandido por todo el el Valle de Apatzingán, actualmente se registra en el 90 por ciento de las huertas de limón, pues la plaga no sólo afecta al fruto si no también al árbol.
El HLB que afecta principalmente a los cítricos, ya ha arrasado con la producción de limón en otros países, incluso en cinco años devastó toda la plantación en el estado de Colima, y hasta la fecha no ha podido recuperarse.
El peligro es mayúsculo, al considerar que en Michoacán existen 80 mil hectáreas de cítricos, el 40 por ciento de ellas se localiza en el valle de Apatzingán, donde se generan 10 mil jornales diariamente, por lo que se pone en riesgo la pérdida de una importante fuente de empleo en caso de no atenderse el problema.
Ramón Del Val Díaz, integrante del Consejo Estatal de Productores de Limón, explicó que no es la única plaga que amenaza a los citricultores, que hay por lo menos otras cuatro que los tienen a raya y que urge atenderlas.
Con esta intención, los productores y jornaleros del cítrico preparan un foro de información y difusión a realizarse en la ciudad de Apatzingán este próximo domingo 24 de agosto.
Dicho foro está preparado por productores y jornaleros de limón, encaminado a analizar y difundir la situación actual que vive el sector y los retos que está enfrentando, sobre todo por la amenaza de plagas y la complejidad del mercado donde se benefician los intermediarios y se ven particularmente afectados los productores y recolectores.
La situación de por sí ya crítica para los jornaleros de esta fruta se complicaría, aseguraron los representantes de la citada organización, porque son los jornaleros los que más resultan afectados considerando que se les paga 30 pesos por cada caja de limón que recolectan, logrando en días venturosos conseguir apenas 270 pesos.
En lo relativo a la inseguridad que se vivía en la zona, declaró que actualmente ya hay estabilidad, así como la certeza de que todas las huertas fueron liberadas y devueltas a sus propietarios, “pero para todo ello fue necesario que en Apatzingán exista prácticamente un soldado por cada habitante”, ironizó.
El Dragón amarillo es una plaga llegada de países asiáticos, en Michoacán se han destinado fuertes inversiones a su control sanitario pero la plaga sigue avanzado, es difuminada por un insecto vector que viaja por aire.