Además de los tres fondos en números rojos que registra el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el mantenimiento de la infraestructura de dicho organismo de salud –algunos edificios con más de medio siglo de antigüedad- representa “retos significativos para el Instituto, en cuanto al mantenimiento y conservación de dichos inmuebles para mantener su capacidad resolutiva”, revela el Informe Financiero y Actuarial (IFA) 2015.
Tan sólo el año pasado, el instituto invirtió mil 999 millones de pesos para conservar y mantener los inmuebles, a través de 95 obras “obras médicas” y 7 “no médicas”; en las primeras se erogó un total de mil 744 millones de pesos; es decir, 87 % del total de la inversión total, lo que representó 46.7 % más que en 2013.
Al cierre de 2014, el ISSSTE contaba con mil 185 unidades médicas clasificadas en tres niveles de atención -de conformidad con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- con 59 mil 236 dispositivos de equipo médico especializado; del cual, el 48 % se concentra en las unidades de Segundo Nivel de atención.
“La distribución de las unidades médicas por nivel de atención dentro del Instituto es la siguiente: 1,047 unidades en el Primer Nivel (88.4%), 123 unidades en el Segundo Nivel (10.4%) y, por último, 15 hospitales en el Tercer Nivel (1.2%)”, detalla el informe.
Más de medio siglo funcionando
La infraestructura de Primer Nivel en la Ciudad de México, en donde se concentra el 8 % del total, tiene una edad promedio de 32.9 años; mientras que el 92 % restante a nivel nacional, se ubica en 23.6 años; sin embargo, varias unidades médicas en Jalisco y Sinaloa, tienen hasta 55 en funcionamiento.
Del total de los inmuebles en los que presta algún tipo de servicio el instituto, únicamente 48 % son de su propiedad, mientras que 29 % opera bajo esquemas de subrogación y en 17.7 % se eroga mensualmente renta.
En este tipo de unidades se dan servicios como consulta externa de medicina general o familiar, programas preventivos, aplicación de vacunas, elaboración de estudios de laboratorio y gabinete, se provén medicamentos y servicios dentales.
Estas se agrupan en cuatro tipos: Consultorios Médicos en el Centro de Trabajo (CMCT), Consultorios de Atención Familiar (CAF), Unidades de Medicina Familiar (UMF) y Clínicas de Medicina Familiar (CMF), lo que representa el 88.4 % de la infraestructura médica del instituto.
El promedio de la infraestructura de Segundo Nivel –donde se dan servicios de consulta y hospitalización- reportó el ISSSTE, es de 28.8 años.
En este rubro se ubican la Clínica de Medicina Familiar con Especialidades (CMFE), Clínica de Especialidades (CE), Clínica Hospital (CH) y Hospital General (HG); mismas que representan el 10.4 % del total.
En la capital de la República la cifra se eleva a 38.6 años, muy por encima del promedio, a consecuencia de que el Hospital General “Dr. Darío Fernández Fierro” tiene más de 60 años.
En el resto del país, el promedio de antigüedad es de 27.6 años, pero existen edificios en Tabasco con, también, más de medio siglo de estar en operaciones; en contraposición, en Querétaro y Coahuila hay unidades que no exceden los tres años.
Al menos 22.8 % de las 123 unidades médicas de Segundo Nivel tiene una edad mayor a 40 años.
El 26.7 % de las unidades médicas de Tercer Nivel – que ofrecen la integración de diagnósticos y procedimientos quirúrgicos- ubicadas en la Ciudad de México, tienen una edad promedio de 43.5 años; el resto -73.3 %- ubicado en el interior de la República, exceden los 32 años.
El ISSSTE administra 14 Hospitales Regionales de Alta Especialidad (HAE) y el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”.