Japón reanudará la caza de ballenas con fines comerciales el próximo 1 de julio, una práctica que fue prohibida en 1986 por la Comisión Ballenera Internacional (CBI).
La reanudación de la caza comercial de ballenas fue dada a conocer el viernes pasado por una fuente pesquera, citada por la agencia local de noticias Kyodo, cinco meses después de que el gobierno japonés anunciara su retiro de la CBI, el cual quedará formalizado el próximo 30 de junio.
Se estima que cinco buques zarpen de la localidad de Kushiro y durante un mes realicen por separado operaciones en alta mar para cazar ballenas, esto según informes de la fuente.
Japón se retiró de este acto en diciembre pasado de la Comisión Ballenera Internacional, la cual se encarga de la conservación de las ballenas, en 1986 prohibió su caza con fines comerciales, al siguiente año, el país inició la caza argumentando fines de “investigación científica” en la Antártida y hasta la fecha sigue matando ballenas, sirviéndose de la cláusula de la moratoria que permitía esa práctica.
Por otra parte Japón ya no podrá practicar la caza científica en la Antártida, ahora únicamente podrá hacerlo en aguas cercanas y dentro de su zona económica exclusiva.
Distintas organizaciones ambientalistas han señalado que la nación asiática nunca dejó de capturar ballenas y su supuesta caza para la investigación era en realidad la pesca comercial encubierta, debido a que la carne del cetáceo suele terminar en las pescaderías.
La caza de ballenas es para los japoneses más nacionalistas una tradición de mucha importancia en su país, mientras organizaciones proambientalistas la consideran contraria a la defensa de las especies marinas, de los océanos y el planeta en general.
Con información de Milenio