La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental.
El 18 de junio de 2018, la OMS publicó la versión actualizada de la Clasificación Internacional de Enfermedades, en la cual se incluyó el gusto excesivo a los juegos de video. Esta adicción aplica tanto en juegos en línea como de los que no requieren conexión a Internet.
La adicción a los videojuegos cuenta con tres síntomas principales:
-No se controla la frecuencia, duración e intensidad de la experiencia de juego. Es decir, le resulta difícil al individuo definir por cuánto tiempo jugará, así como reconocer en qué momento es buena idea entretenerse y en cuáles no de acuerdo con el contexto social.
-Los videojuegos se convierten en la prioridad #1. Ningún otro interés o actividad diaria logra ser más importante.
-Seguir jugando o incluso jugar más a pesar de conocer las consecuencias negativas de este comportamiento.
Estos factores pueden presentarse de manera continua o en episodios recurrentes. También deben presentarse por al menos 12 meses para que un experto realice el diagnóstico. La adicción le impide a quien la sufre tener una vida normal y exitosa en los aspectos personal, familiar, social, educacional y laboral.
El objetivo de establecer este fenómeno como un problema de salud es que se tome en serio esta condición para que pueda ser tratada. El definir sus características y consecuencias, se podrá analizar a mayor profundidad para ofrecer un tratamiento adecuado. Así lo explicó el Dr. Vladimir Poznyak, miembro del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS.
Con información de VIX